Iñaki Iriondo

El claustro de Judimendi denuncia la situación de desprotección vivida hasta el cierre

El claustro de la Escuela Judimendi de Gasteiz ha transmitido directamente al consejero Jokin Bildarratz la denuncia de la situación vivida hasta el cierre por un cúmulo de casos de covid y ha cargado con dureza contra Osakidetza.

Imagen del CEIP Judimendi, cerrado por casos de covid.
Imagen del CEIP Judimendi, cerrado por casos de covid.

El Claustro de Profesores del CEIP Judimendi, donde se ha suspendido la actividad presencial, ha elaborado un escrito que ha transmitido directamente al consejero de Educación, Jokin Bildarratz –al que ha tenido acceso NAIZ– en el que denuncian la situación «muy preocupante y convulsa» vivida en los últimos días en el que durante la última semana se han dado 22 casos confirmados de covid entre el alumnado y el personal docente y no docente.

Aseguran que el centro ha seguido el protocolo escrupulosamente aunque ha tenido que tomar «medidas extraordinarias» al margen del mismo para evitar «un contagio mucho más grave». Informan de que el propio centro  tomó la iniciativa de mandar a casa a 6 aulas, de manera preventiva, porque desde Osakidetza se les decía que las aulas no necesitaban rastreos, habiendo ya 2 o 3 casos positivos en cada una. El claustro entiende que «gracias a ello se han evitado más contagios».

El escrito denuncia que el protocolo presenta deficiencias, no se ha actualizado desde octubre, ni se ha pedido opinión a los centros. Según afirman, hasta en cuatro aulas se han dado casos asintomáticos y la respuesta de Osakidetza era que no era preciso un rastreo. Tampoco se ofrece formación ni asesoramiento a los coordinares covid de los centros.

La escuela Judimendi también explica que no hay un teléfono de contacto con la OSI para trasladar la información de forma rápida «ni para poner al día los casos nuevos que van surgiendo». Tampoco encuentran respuestas ágiles. Ni son informados de los contactos estrechos de los casos positivos.

Alumnado con carencias

El CEIP Judimendi, un centro que acoge a una gran mayoría de alumnado inmigrante, sostiene que a todo lo anterior se le añade que acogen a familias muy numerosas, con muchos miembros en el mismo centro, con desconocimiento del idioma, dificultades de comunicación y en muchos casos sin medios tecnológicos ni un canal de comunicación ágil. «Hay que llamarles uno a uno para trasladarles cualquier tipo de información».

El Claustro de Profesores asegura que se han sentido «desbordados» y «desprotegidos» por las «decisiones tan mal tomadas y sin criterio» de Osakidetza, añadiendo que «el personal del centro ha dado el 100% para controlar esta situación y evitar más contagios». Concluyen que «no podemos cerrar un colegio porque la OSI no haga su trabajo bien, cuando los profesores nos estamos dejando la piel para cuidar nuestra salud y la de nuestros alumnos».