El pasado setiembre un juzgado de instrucción de Iruñea advirtió indicios de delito contra el concejal de EH Bildu Joxe Abaurrea por el chupinazo de 2019, en el que se produjo un enfrentamiento en el balcón por el veto a la ikurriña. El caso da ahora un giro o al menos se equilibra, puesto que una instancia superior de la Audiencia navarra ha admitido parcialmente los recursos de Abaurrea y su compañera de grupo Maider Beloki.

Ello supone que cita a declarar a la que fue delegada del Gobierno español con Mariano Rajoy, Carmen Alba, y también a una agente de la Policía Municipal que participaron en los forcejeos. En los recursos de EH Bildu se apuntaba a «lesiones», acreditadas por los informes médicos.

NAIZ se ha puesto en contacto con Beloki, que fue arrastrada por el suelo agarrada por los pelos por los agentes de Policía Municipal, quien ha preferido no hacer declaraciones hasta mañana, pues no habían tenido tiempo de leer los autos del juez. 

Beloki había sido hasta solo unas semanas la concejala responsable de cultura de la ciudad, puesto desde el cual había organizado los actos sanfermineros de ese año. 

La sentencia también desestima que Abaurrea hubiera cometido un atentado contra la autoridad en el forcejeo con Carmen Alba, si bien mantiene la imputación por un delito leve de lesiones. 

El origen de la causa está en el envío por parte del alcalde la ciudad, Enrique Maya, a varios agentes de Policía Municipal a quitar la ikurriña que, como acostumbran desde hace décadas, se exhibe en uno de los balcones secundarios del consistorio durante el chupinazo por parte de los concejales abertzales de la ciudad, en respuesta al veto para que ondee con normalidad. Hay 9 concejales de 27 con esta sensibilidad en el Ayuntamiento. 

En el encontronazo también tuvo un papel protagonista la actual consejera de Medio Ambiente por Geroa Bai, Itziar Gómez, que también se negó a soltar la ikurriña. Gómez había sido la concejala delegada de Seguridad Ciudadana hasta unos días antes, lo cual no evitó que los policías municipales cargan contra ella.