Biden pasa Xi Jinping una lista de reproches en su primera conversación telefónica

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha hablado por primera vez desde que asumiera el cargo con su homólogo chino, Xi Jinping, a quien ha recriminado su política hacia Hong Kong, los uigures y Taiwán, así como por sus prácticas económicas. 

Xi Jinping brinda con Joe Biden, entonces vicepresidente de EEUU, durante una visita del mandatario chino a Washington en 2015. (Paul J. RICHARDS/AFP)
Xi Jinping brinda con Joe Biden, entonces vicepresidente de EEUU, durante una visita del mandatario chino a Washington en 2015. (Paul J. RICHARDS/AFP)

Durante la primera conversación telefónica entre Xi y Biden de la que se tiene constancia desde la toma de posesión del cargo hace tres semanas por parte del segundo, ambos presidentes han abordado tanto temas económicos como cuestiones políticas.

Según un comunicado de la Casa Blanca, Biden ha trasladado sus «profundas preocupaciones» por «la represión en Hong Kong, los abusos a los derechos humanos en Xinjiang [donde habitan los uigures] y las acciones cada vez más firmes en la región, incluso hacia Taiwán».

En este sentido, Biden ha mostrado su voluntad de ser más tajante que su predecesor, Donald Trump, en temas como los citados, y de mantener cierta continuidad en cuestiones económicas. Precisamente, la relación entre Washington y Pekín se deterioró dramáticamente durante la presidencia de Trump, que empezó una guerra comercial con China con la imposición mutua de costosos aranceles y sanciones contra importantes empresas chinas.

También ha pedido una visión más pragmática sobre asuntos como el clima, dejado de lado por la administración anterior.

Prácticas «injustas y coercitivas»

En la llamada, Biden ha criticado las prácticas económicas «injustas y coercitivas» de Pekín, según la Casa Blanca.

Ha habido mucha expectativa sobre la postura del nuevo presidente estadounidense hacia China, debido a los múltiples puntos de tensión que existen en la relación entre las dos primeras potencias mundiales.

Y aunque Biden ha mostrado claramente su voluntad de distanciarse de la política exterior de Trump, China es uno de los pocos asuntos en los que podría promover una cierta continuidad con respecto a su predecesor.

Biden también le ha trasladado a Xi que su prioridad es «proteger la seguridad, prosperidad, salud y estilo de vida del pueblo estadounidense», así como «preservar libre y abierta» la región marítima Indo-Pacífica.

Los dos líderes han hablado asimismo de la pandemia del covid-19, «los desafíos compartidos de la seguridad sanitaria mundial, el cambio climático y la prevención de la proliferación de armas», de acuerdo a la Casa Blanca.

Biden subrayó su disposición a alcanzar «compromisos prácticos y en busca de resultados cuando promuevan los intereses del pueblo estadounidense y los de los aliados» de Washington.

«Una confrontación será una catástrofe»

Por su parte, el presidente chino ha explicado a su homólogo que «una confrontación entre China y Estados Unidos será sin duda una catástrofe para los dos países y para el mundo».

En ese sentido, Xi Jinping ha indicado que «los asuntos que atañen a Taiwán, Hong Kong y Xinjiang son cuestiones internas relacionadas con la soberanía y la integridad territorial de China».

«Estados Unidos debería respetar los intereses centrales de China –ha aseverado Xi, citado por el diario ‘Global Times’- y abordar esas cuestiones con prudencia».

Asimismo, Xi ha apostado por la cooperación entre las dos mayores economías del planeta, ya que esta «puede traer beneficios para los dos países y para el mundo».

El líder chino ha pedido también que se restablezcan los mecanismos de diálogo entre los dos países «para entender de manera acertada las intenciones de las políticas de cada uno y evitar malentendidos y errores de cálculo», según la agencia estatal de noticias Xinhua.

Estos intercambios deberían llevarse a cabo -ha indicado Xi- también en los planos económico, financiero y del cumplimiento de la ley, así como entre ambos ejércitos.

Finalmente, el nuevo presidente de EEUU ha aprovechado también la llamada para felicitar al pueblo chino por el Año Nuevo Lunar que empieza este viernes.