Un punto en cinco jornadas. Es la triste trayectoria del Eibar, curiosamente tras haber comenzado el año celebrando su primera victoria en Ipurua, que se ha quedado sin margen. Salió del Sadar en la 17ª plaza pero empatado ya con el antepenúltimo clasificado. Precisamente su próximo rival, dentro de este tramo del calendario en el que se enfrenta a cinco de los seis equipos que le acompañan en los últimos siete puestos de la tabla y que ha empezado con mal pie.
Razón de más para reaccionar ante un Valladolid cuya situación tiene aún menos que envidiar, hasta el punto de que Sergio se juega el puesto en Ipurua. Ha sumado dos puntos en esas mismas seis jornadas pero llegan a Ipurua en descenso y con diez bajas, nada menos, que incluyen a su defensa titular casi en pleno y a las que ayer mismo se unía el exarmero Hervías, que irá al quirófano. Es, además, el único rival directo con el que los azulgranas tienen el golaverage a favor.
José Luis Mendilibar no quiere oir hablar de finales «porque para eso tendría que ser el último partido y a vida o muerte. Ahora nos quedarán todavía muchos partidos». Sí reconoce al menos que se trata de un choque muy «importante. Estamos empatados, terceros y cuartos por la cola, el que pierda quedará en descenso... No sólo sería dejarles a ellos a tres puntos. También puedes sacarles puntos a los otros que están por detrás, recortar con los que están por arriba… Hay equipos con dos o tres puntos más que nosotros que parece que están bien pero es un partido».
Pero hay que ganarlo, claro. Mendilibar confía en conseguirlo con un equipo al que ve «bien anímicamente» aunque tiene errores claros que evitar.
El técnico podría repetir sistema con dos delanteros. La duda son los nombres. Inui podría regresar al once, Muto adelantar su posición y Enrich quedarse en el banquillo; en el centro del campo Diop podría recuperar su plaza en detrimento de Recio; y en defensa los movimientos podrían ser aún más. Dependerá en buena medida de la situación de Bigas: salió lesionado del Sadar pero el club no ha ofrecido la más mínima información respecto a su estado.
Si está en condiciones de jugar, Arbilla podría repetir en el lateral diestro y Soares en el zurdo, e incluso Cote podría tener sus primeros minutos de la temporada. Si no lo está, es posible que Arbilla se moviera a la izquierda, como central o como lateral –abriendo de nuevo la puerta a la posibilidad de que actúe Cote– y Pozo se colocaría en la derecha.
Todo ello para enfrentarse a un Valladolid que «siempre ha sido un equipo que juega tranquilo, que normalmente está metido en todos los partidos hasta el final y que así ha ganado muchos puntos. Pero hace algo más de un mes que no están tan bien, con esa seguridad y por esto han bajado un poco y no están consiguiendo puntos».