La AMPA del Colegio Cervantes y la asociación vecinal Abando Habitable han denunciado este domingo que el Ayuntamiento de Bilbo está «dejando de lado» las alegaciones que han presentado al proyecto de demolición de la Escuela de Magisterio (BAM) y al de construcción en esa parcela de una sede de la Diócesis de Bilbao y una clínica de Mutualia.

Los dos grupos señalan a través de una nota, por el momento no han recibido contestación de ningún área municipal y «ni siquiera han sido consideradas en el último informe de la subárea de Medio Ambiente municipal». Según indican, en ese informe, del 12 de febrero, se analiza el último estudio de impacto acústico presentado a finales de enero por la empresa constructora Murias, encargada de la demolición de la BAM, «pero no se tienen en cuenta ninguna de las múltiples alegaciones» presentadas por Abando Habitable y AMPA Cervantes.

Asimismo, denuncian que ese estudio de impacto acústico «supone más de lo mismo, ya que no da solución a los problemas que acarrearían al vecindario de Abando y a la comunidad escolar del Colegio Cervantes las obras de derribo de la BAM y la posterior construcción del edificio de la Diócesis y de Mutualia».

Diferentes alegaciones

Aseguran que desde diciembre han presentado diversas alegaciones. En la primera de ellas solicitaban el aplazamiento de las obras durante la pandemia alegando el peligro para la salud de los escolares del Colegio Cervantes que está al lado de BAM, «ya que mientras las obras no se podría ventilar adecuadamente las aulas, como aconseja la situación sanitaria por la covid-19».

Posteriormente, también registraron una serie de alegaciones al estudio de impacto acústico, porque consideraban «insuficientes» las medidas correctoras introducidas en el mismo.

En enero de este mismo año realizaron unas nuevas consideraciones al el estudio acústico, teniendo en cuenta la posible afección en las viviendas colindantes a la obra. Además, también presentaron alegaciones al estudio de impacto acústico sobre el riesgo epidemiológico que supondrían las obras para la comunidad escolar y los vecinos.

Sin embargo, la AMPA del Colegio Cervantes y la asociación vecinal Abando Habitable denuncian que el Ayuntamiento no ha atendido sus alegaciones, y por ello han vuelto a remitir al Consistorio toda la documentación para que se tenga en cuenta.

«No nos parece de recibo que el ayuntamiento esté prestando exclusiva atención a la documentación presentada por la empresa constructora y se deje completamente de lado lo presentado por el vecindario afectado», denuncian ambas agrupaciones.