Ion Salgado
Aktualitateko erredaktorea / redactor de actualidad

Martxoak 3: «La impunidad sigue imperando en el Estado español a todos los niveles»

Las víctimas del 3 de Marzo volverán a salir a la calle el miércoles que viene para reclamar verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición. Unos derechos vulnerados por un Estado que rechaza juzgar los hechos y que les excluye del centro memorial erigido en Gasteiz.

Andoni Txasko y Nerea Martínez, de Martxoak 3 Elkartea, en la rueda de prensa ofrecida en Gasteiz. (Jaizki FONTANEDA/FOKU)
Andoni Txasko y Nerea Martínez, de Martxoak 3 Elkartea, en la rueda de prensa ofrecida en Gasteiz. (Jaizki FONTANEDA/FOKU)

El próximo miércoles la ciudadanía gasteiztarra volverá a salir a la calle para mostrar su apoyo a las víctimas del 3 de Marzo, que llevan 45 años exigiendo verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición. Cuatro derechos vulnerados, tal como han denunciado este jueves Andoni Txasko y Nerea Martínez, de Martxoak 3.

En una rueda de prensa, el portavoz de la asociación de víctimas ha aseverado que el el Estado español «no juzga ni deja juzgar» la muerte de cinco trabajadores a manos de la Policía Armada durante las huelgas que tuvieron lugar en Gasteiz en 1976. «No admite las querellas presentadas porque dice que han prescrito o han sido amnistiadas», ha apuntado antes de referirse a la causa abierta por la jueza argentina María Servini, que el pasado 3 de setiembre tomó declaración como imputado a Rodolfo Martín Villa.

Ha reconocido que la toma de declaración al exministro franquista supuso un «avance», del que no tienen nuevas noticias. «No tenemos una resolución al respecto», ha manifestado, y ha alertado de problemas «diplomáticos». «Estarán presionando para que Martín Villa no tenga que pasar por el banquillo, pero nostros seguiremos perseverando», ha añadido Txasko, quien ha destacado que «la impunidad sigue imperando en el Estado español a todos los niveles».

En este sentido, ha denunciado la exclusión de las víctimas de 3 de Marzo, y de otras víctimas de la violencia ejercida por el Estado, del Centro Memorial para las Víctimas del Terrorismo, erigido en el centro de la capital alavesa. Un edificio que, a su juicio, evidencia que no todas las víctimas tienen los mismos derechos. «No puede ser que se recojan las vulneraciones de un tipo y se obvie o se criminalice a otras víctimas», ha afirmado en alusión al silencio vigente sobre la violencia ejercida por las FSE.

«Hemos escuchado declaraciones escalofriantes sobre torturas y asesinatos que se practicaron en Intxaurrodo. Esas víctimas también deberían estar recodias en ese memorial, y como ellas los mile de torturados y torturadas, y aquellas personas que han sufrido lesiones y han fallecido a consecuencia de la violencia policial al mando del Estado», ha subrayado.

Memorial de Zaramaga

Puede que estas víctimas sí tengan cabida en el espacio memorial que se pretende instalar en la Iglesia de San Francisco, donde tuvo lugar la asamblea de trabajadores del 3 de marzo de 1976. Fue gaseada por la Policía, que disparó contra los obreros que salían de la misma. Todavía se pueden ver los impactos de bala en el exterior.

La semana pasada Lakua, la Diputación y el Ayuntamiento de Gasteiz firmaron un acuerdo con el Obispado para avanzar en la creación del memorial, que, en opinión de Martxoak 3, debe contar con la participación de las víctimas, de las organizaciones sindicales, de los colectivos memorialistas y de la propia ciudadanía. «No queremos que el memorial sea una edificio vacío, no queremos que se gentrifique la memoria. Queremos que sirva para seguir luchando por los valores que el 3 de marzo representa y denunciar que hoy en día se siguen dando vulneraciones de derechos humanos», ha afirmado Martínez.

Artolazabal: «Memoria inclusiva»

Por su parte, la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, ha asegurado en una entrevista radiofónica que el Ejecutivo autonómico tiene «la voluntad de contar con todo el mundo» en el memorial. «Creo que tiene que ser una memoria inclusiva en la que quepan todas las sensibilidades y todos aquellos agentes que quieran, de verdad, construir algo en favor de esa memoria», ha añadido en respuesta a la críticas de las organizaciones sindicales, que no han participado en la negociación que ha dado pie a la cesión del espacio por parte del Obispado.

A este respecto, Txasko ha subrayado que la verdadera negociación comenzará ahora. «Esta es la segunda fase tras haber conseguido el espacio. Ahora llaga la negociación de darle sentido», ha remarcado tras incidir en que ahora toca hablar de la gestión y del contenido. «Queremos que sea algo dinámico, no queremos que sea estático, con unos paneles colgados», ha aseverado.