NAIZ

Condenado a 3 años de prisión por agresión sexual a una joven en una localidad de Erribera 

El hombre, de 38 años, desnudó por la fuerza a una chica de 19 a la que había citado con una supuesta oferta de trabajo, y le realizó tocamientos en contra de su voluntad.

Juzgados de Iruñea. (Iñigo URIZ / FOKU)
Juzgados de Iruñea. (Iñigo URIZ / FOKU)

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Nafarroa ha condenado a 3 años y 1 mes de prisión y 3 años de libertad vigilada a un hombre que realizó tocamientos a una joven de 19 años con la que se había citado para contratarla como niñera de su hija menor en una localidad de Erribera, han informado juentes judiciales en una nota.  
 
Según recoge la sentencia, el encausado, de 38 años, deberá además indemnizar con 9.000 euros a la víctima, a la que no podrá acercarse ni comunicarse durante 5 años.  
 
En el juicio, celebrado el 18 de diciembre del pasado año, el Ministerio Fiscal y la acusación particular solicitaron una condena de 8 años por un delito de agresión sexual, mientras que la defensa reclamó la absolución.
 
El acusado, J.M.M.B., contactó a través de mensajes de WhatsApp con la víctima, de quien había tenido conocimiento a raíz de que ella se ofreciera como empleada del hogar interna en una web de anuncios laborales.

Tras varias conversaciones, acordaron que ella se desplazara desde Zaragoza, donde residía, hasta una localidad de Erribera, en la que el procesado tenía su domicilio. La idea era que la denunciante conociera a la hija menor del procesado, a la que supuestamente iba a cuidar.  
 
Sobre las 18.30 del 5 de agosto de 2018, el inculpado la recogió en la estación de tren y la llevó a su vivienda. Una vez allí, comenzó a hablarle de «temas personales», le dijo que necesitaba «una mujer fiel», se aproximó a ella y comenzó a abrazarla.  

Por la fuerza

Según se considera probado en la sentencia, intentó desvestirla y besarla, a lo que ella se opuso. Después la cogió del brazo y la llevó «a la fuerza» a su dormitorio, donde le quitó la ropa interior y «le tocó por el cuerpo». Ante la oposición reiterada de la joven, el encausado cesó en su actitud.  

De nuevo en el salón de la vivienda el procesado retomó su actitud anterior y volvió a realizarle tocamientos contra su voluntad. Por la fuerza volvió a llevarla al dormitorio, en donde continuó con los tocamientos.  

Finalmente, depuso su actitud, la llevó a la estación de tren y le pagó el billete de regreso a Zaragoza. En la capital aragonesa la víctima fue reconocida en el servicio de urgencias de un hospital. No se observaron lesiones físicas.

La joven, procedente de Sudamérica, se encontraba sola en el Estado español, en una situación calificada como «vulnerable». A consecuencia de los hechos ha precisado de tratamiento psicológico.