La Real ha celebrado su segunda victoria consecutiva. La víctima ha sido esta vez el Deportivo, que apenas ha inquietado a las donostiarras por lo ajustado que se ha mantenido el marcador durante muchos minutos. Demasiados, teniendo en cuenta las ocasiones claras que ha ido acumulando a lo largo del encuentro el equipo local, al que una vez más le ha costado llevarlas al marcador. Ha ganado, en cualquier caso, y eso le permite encarrilar el objetivo que marcaba Natalia Arroyo como premisa imprescindible, y que se ha resistido hasta ahora, para mantenerse vivo en la pelea por europa: la regularidad, la capacidad para enlazar buenos resultados. Hasta ahora el tope está en sólo dos triunfos consecutivos, las donostiarras intentarán empalmar el tercero por primera vez este curso la próxima semana en Tenerife.

El equipo txuriurdin ha sudo superior durante todo el encuentro. Ha encadenado ocasiones, algunas muy claras, desde el inicio del partido. Pero entre la falta de puntería, la buena actuación de Sullastres y, en alguna ocasión, la colaboración "in extremis" de alguna de sus zagueras, no había manera de celebrar el gol. Ha habido que esperar hasta el minuto 43, cuando Lucía centraba desde la derecha para que el cabezazo de Eizagirre, tras tocar en una rival, se convirtiera en el 1-0.

El partido ha seguido por un camino similar tras el descanso. Manu Sánchez ha refrescado el ataque deportivista en busca del gol con la entrada de Peke y Michelle pero poco peligro se ha visto en el área de Mariasun Quiñones, titular por segundo partido consecutivo. A Sullastres, por el contrario, se le ha ido acumulando el trabajo de nuevo. Sin embargo, ha habido que volver a esperar para celebrar el gol, lo que generaba cierta tensión, pese a que el partido estaba claramente en manos de la Real. A sólo dos minutos del final, Amaiur, que llevaba cuatro sobre el césped, ha rematado un servicio de Palacios con un disparo raso y cruzado para establecer el definitivo 2-0.