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La UE actualiza su lista de paraísos fiscales «sin mirar su patio trasero»

Los escándalos por evasión y blanqueo de capitales dejan en evidencia el fracaso de listas de paraísos fiscales como la elaborada por la UE, que acaba de actualizar su relación de países que no cumplen estándares fiscales «sin mirar lo que sucede en su patio trasero», como le recrimina Oxfam.

Charles Michel, presidente del Consejo de la UE. (Sergei DOLZHENKO/AFP)
Charles Michel, presidente del Consejo de la UE. (Sergei DOLZHENKO/AFP)

Sale Barbados, se incluye a Dominica, se mantiene a Turquía fuera... parece un intercambio de jugadores en un partido de fútbol, pero se trata de los últimos movimientos de los Veintisiete en la actualización de su lista de paraísos fiscales.

En la renovación de febrero, primera de las dos que realiza al año, la UE considera a Samoa Americana, Anguila, Dominica, Fiyi, Guam, Palaos, Panamá, Samoa, Trinidad y Tobago, Islas Vírgenes de los Estados Unidos, Vanuatu y Seychelles como países que fomentan las prácticas fiscales abusivas, que «erosionan los ingresos del impuesto de sociedad de los Estados miembro». Y ahí está una de las claves de mirar fuera de la Unión a la hora de elaborar su lista para hacer frente al «fraude o evasión fiscal, elusión fiscal y blanqueo de capitales».

Y es precisamente a sus Estados miembros a los que Oxfam le pide que mire. La ONG le recuerda que en esa relación solo incluye a terceros pese a los escándalos e investigaciones periodísticas que afectan a países como Luxemburgo por recurrir a prácticas fiscales nocivas y ayudar a los más ricos a eludir sus facturas fiscales.

«La lista todavía aprueba a todos los países de la UE al no evaluar sus prácticas financieras. Tampoco recoge algunos de los peores paraísos fiscales del mundo, ya que no incluye de forma automática en la lista negra las jurisdicciones con tasas impositivas bajar o equivalentes a cero», explica la ONG.

Reclama, por ello, analizar de «manera adecuada» a los Estados miembros y que cumplan «los mismos estándares, si no más altas», que las jurisdicciones no pertenecientes al club comunitario.

Señales de alerta

Chipre, Irlanda, Malta, Luxemburgo y Países Bajos tenían, en 2019, indicadores económicos característicos de un paraíso fiscal, como los elevados niveles de inversión extranjera directa, pagos de propiedad intelectual, intereses, dividendos... datos que Oxfam considera señales de alerta para identificar espacios opacos en materia fiscal.

Ese año, Luxemburgo tuvo niveles de inversión extranjera directa entrando y saliendo del país que eran entre 67 y 100 veces mayores que su PIB.

La alerta llega también de la CNMV, al trasladar las advertencias realizadas por varios reguladores europeos sobre más de una treintena de entidades no registradas –«chiringuitos financieros»– que operan en Portugal, Reino Unido, Irlanda y Luxemburgo.

«La UE debe mirar lo que sucede en su propio patio trasero: países europeos están actuando como paraísos fiscales», declara la asesora política de Oxfam sobre impuestos y desigualdades en la UE, Chiara Putaturo, quien llama a que la Unión «ponga fin a este saqueo de recursos públicos». Considera escandaloso dejar a las grandes empresas pagar «pocos o ningún impuesto a costa de la población ordinaria».

Impuestos de sociedades bajos

Oxfam aboga porque la Unión Europea incluya en la lista a países con impuestos de sociedades por debajo del 12,5% o nulos. Según la ONG, solo dos de los trece países que tienen un impuesto de sociedades equivalente a cero están incluidos en la relación de la UE –Vanuatu y Anguila–.

Considera, así, que la lista actual «apenas capta paraísos fiscales reales» pues hay 31 países con impuestos de sociedades nulos o inferiores al 12,5%.

El 5 de diciembre de 2017 los Veintisiete elaboraron la primera lista con las jurisdicciones que incumplen los criterios comunitarios en materia de buena administración fiscal, transparencia, tributación justa o implementación de los estándares internacionales contra la erosión de la base fiscal y el traslado de beneficios y que no se han comprometido a hacer cambios para solventar el problema.

Tal vez en la segunda revisión anual, prevista para octubre, la UE atienda las advertencias de organizaciones como Oxfam.