El ministro de Sanidad francés, Olivier Véran, ha definido este jueves tarde la situación epidémica como «tensa y preocupante», aunque con una incidencia por territorios muy heterogénea.

Ha hablado de estabilidad a nivel estatal, pero con situaciones particularmente complejas en Hauts-de-France, Ile-de-France y Provence-Côte d'Azur.

Tras defender «la estrategia territorizalizada» anunciada hace varias semanas por Emmanuel Macron, al entender que «es pertinente», Véran ha anunciado que se persistirá en ese trato diferenciado, con vacunaciones a mayor ritmo en los tres territorios más afectados.

Véran ha puesto como ejemplo de poca incidencia el departamento de Pirineos Atlánticos (44 casos por 100.000 habitantes) y la ha opuesto con una incidencia de 472 en Alpes Maríttimos.

Ha remarcado que con 350 nuevos casos por 100.000 habitantes cada semana en Ile-de-France un paciente con covid-19 entra en reanimación cada 12 minutos.

Hay actualmente 1.080 camas ocupadas por pacientes afectados en la UCI, con lo que en esa zona de la capital francesa hay riesgo de colapso. Se ha procedido ya a desprogramar intervenciones quirúrgicas y a aumentar las camas. Y no se descarta tener que proceder a «la evacuaciones de decenas o quizás centenares de pacientes».

Ello le ha llevado a Véran a no descartar la adopción de medidas más estrictas en próximos días en París y su área de influencia.

Centenares de evacuaciones desde París

París ha procedido ya a un total de 34 operaciones de evacuación desde distintas zonas con fuerte incidencia de covid-19 hacia hospitales de zonas menos afectadas.

El avance importante de las variantes (la británica aparece ya en el 67% de los casos positivos de covid-19 y la sudafricana en el 6%) recomienda, según el ministro, insistir en dar un fuerte ritmo a la vacunación. 

En este sentido Véran ha dicho que al no haberse distribuido en el Estado francés el lote de AstraZeneca que ha llevado a Dinamarca a suspender la vacunación, seguirá inyectándose ese compuesto en el Estado francés.

El ministro de Sanidad francés ha asegurado que seguirán analizándose de cerca los posibles efectos adversos, pero ha asegurado que, a día de hoy, «las ventajas de seguir inyectando esa y cualquier otra vacuna es mayor que el de no hacerlo».