Mientras se daba por hecho que en la Región de Murcia la moción de censura acordada entre Ciudadanos y PSOE iba a desalojar al PP del Gobierno autonómico, durante la mañana de este viernes el interés se centraba en conocer cómo se dilucida en los tribunales la situación en la Comunidad de Madrid: ¿habrá elecciones el 4 de mayo, como quiere el PP, o tendrán que debatirse las mociones de censura contra Isabel Díaz Ayuso?

Pero al mediodía la actualidad daba un giro copernicano al anunciarse que tres de los seis diputados de C´s en la Asamblea murciana daban marcha atrás y se subían de nuevo al carro del PP. De hecho, han comparecido juntos. La dirección murciana de Ciudadanos ha decretado su expulsión inmediata.

A la espera de que se aclare lo ocurrido, lo importante es que la operación que iba a permitir a Ciudadanos presidir el Gobierno autonómico, mientras que el PSOE se aseguraba la Alcaldía de Murcia capital, queda seguramente en aguas de borrajas. Pero más importante aún es que ello ya no detendrá el efecto rebote que ha tenido en Madrid.

Los tres tránsfugas de C’s, al nuevo Gobierno del PP

Aunque en un primer momento la dirección nacional de Ciudadanos negó las noticias que daban por hecho el fracaso de la operación, posteriormente tres de sus diputados regionales (Isabel Franco, Valle Miguelez y Francisco Álvarez) han anunciado que votarán en contra de la moción de censura presentada por su partido contra el Gobierno de Fernando López Miras (PP).

El presidente autonómico les ha agradecido su apoyo nombrándoles viceconsejeros en el Ejecutivo regional. Y para darle pompa a la voltereta política, Isabel Franco, que ya era vicepresidenta y consejera del área social desde mayo de 2019, ha hecho el anuncio en rueda de prensa junto a López Miras en la sede de la Presidencia de la Comunidad.

Hace apenas unos días, Franco y los otros dos tránsfugas de C’s habían firmado un documento respaldando la presentación de la moción de censura. Hoy ha dicho que lo firmó junto por «disciplina de partido», si bien no la refrendará en el Parlamento.

 «El mayor caso de corrupción política en la historia de España»

La valoración, recogida en un comunicado, del secretario de Organización del PSRM-PSOE, Jordi Arce, parece exagerada pero sirve para marcar el nivel del debate: «Estamos ante el mayor caso de corrupción política en la historia de España»

«Es una compra de votos y voluntades en toda regla orquestada por el Partido Popular, condenado por corrupción y perdedor de las elecciones autonómicas, que ha sobornado a Isabel Franco, Valle Miguélez y Francisco Alvarez», ha señalado.

Conviene recordar que, en las elecciones autonómicas de 2019, el PSOE fue la primera fuerza, con apenas 500 votos más que el PP pero con un escaño más (17 frente a 16).

Por ello, los 6 escaños de C’s fueron decisivos para inclinar la balanza, ya que el resto del hemiciclo lo complentaron los 4 de Vox y los 2 de Podemos.

Ahora, los 22 votos que sumarían PSOE, la mitad de C’s y Podemos no serían suficientes para derrotar al trifachito, que sumarían 23 si no hay más sorpresas.

Madrid, en 2003, el «tamayazo»

Lo que ha sucedido en Murcia tiene cierto olor a «tamayazo», como se conoce en los medios españoles a una de las operaciones de transfuguismo más espectaculares de «la historia de España» –con permiso del secretario de organización del PSOE murciano–.

El 30 de junio de 2003, la Asamblea de la Comunidad de Madrid votaba la investidura del candidato del PSOE, Rafael Simancas, pero todo se vino abajo cuando dos diputados de su grupo (Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez) se abstuvieron. 

Esto dio lugar a la repetición de elecciones, lo que abrió la puerta a Esperanza Aguirre (PP) para convertirse en presidenta autonómica durante los siguientes nueve años.

Madrid, en 2021, ¿qué pasará?

Como ocurrió en Murcia, en las últimas elecciones autonómicas celebradas en Madrid, el 26 de mayo de 2019, la lista más votada fue la del PSOE, que lideraba Ángel Gabilondo.

El PSOE obtuvo 37 escaños, por 30 del PP, pero Isabel Díaz Ayuso salió elegida presidenta gracias al apoyo de Ciudadanos (26) y Vox (12), que superaban el eventual respaldo a Gabilondo de Más Madrid (20) y Unidas Podemos (7).

Con la excusa de la «traición» de Murcia, Ayuso ha roto el pacto por el que compartía el Gobierno con Ciudadanos y ha decidido convocar elecciones autonómicas. Estos no serían unos comicios «adelantados» porque la legislatura seguirá teniendo cuatro años desde 2019, por lo que en 2021 volverían a repetirse.

Pero todavía no es seguro que el 4 de mayo haya elecciones. La Mesa de la Diputación Permanente de la Asamblea de Madrid ha presentado este viernes ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) el recurso contra el adelanto electoral y el decreto de disolución de la Cámara anunciado por Ayuso tras la presentación de dos mociones de censura contra ella.

En el recurso, presentado a las 11.00, se solicita la suspensión cautelar y cautelarísimas contra la disolución de la Asamblea y la convocatoria electoral al existir «periculum in mora», es decir, el peligro de que el recurso no tenga efecto cuando se resuelva.

El máximo órgano de la Asamblea de Madrid alega que el decreto de la presidenta, que recoge la disolución de la Cámara regional y la convocatoria de elecciones anticipadas, «no es conforme a derecho» puesto que las iniciativas estaban ya en tramitación en el momento de la publicación, la medianoche del jueves, en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM).

El TSJM tomará la decisión este fin de semana, tras haber habilitado el sábado y el domingo para la tramitación y resolución del recurso.

Gabilondo, dispuesto a presentarse de nuevo

Por si acaso, el PSOE está trabajando sin descartar ninguna de las dos opciones. Tras una reunión que ha tenido lugar esta mañana, la Ejecutiva Regional del PSOE-M ha manifestado el «apoyo sin fisuras» a Gabilondo para los dos posibles escenarios: adelanto electoral y moción de censura.

El secretario general del PSOE-M, José Manuel Franco, ha recalcado que Gabilondo «se lo ha ganado a pulso» tras vencer las elecciones de 2019, por lo que el partido lo considera «el candidato idóneo para volver a ganar y para gobernar la Comunidad de Madrid», que necesita un gobierno «serio, decente y alejado de las luchas internas de los partidos».

Gabilondo, por su parte, ha agradecido a la Ejecutiva regional y al PSOE por confiar nuevamente en él y ha considerado que «es necesario que Madrid se gobierne de otra manera».