La Fiscalía boliviana ha ordenado este viernes la detención de la expresidenta Jeanine Áñez y de varios de sus ministros por «sedición» y «terrorismo» como parte de una investigación sobre el golpe de Estado contra el exjefe de Estado Evo Morales.

Una copia de la orden de detención emitida por el fiscal Alcides Mejillones ha sido publicada en Twitter por la propia  Áñez, junto con el comentario: «Ha comenzado la persecución política».

La investigación abierta por la Fiscalía sigue una denuncia presentada en diciembre por un exmiembro del partido de Evo Morales (2006-2019) acusando en particular a la expresidenta de haber derrocado en noviembre de 2019 al exjefe del Estado.

Agentes de la Policía y la Fiscalía permanecen a las afueras de la residencia de Áñez en la ciudad de Trinidad, en el departamento amazónico de Beni, para proceder con la detención.

También están acusados los exministros de Justicia, Alvaro Coimbra; Energías, Rodrigo Guzmán; de Gobierno, Arturo Murillo –huido en Estados Unidos-; de Presidencia, Yerko Núñez; y de Defensa, Luis Fernando López.

Todo ellos han sido acusados de delitos de «terrorismo, sedición y conspiración», por las revueltas entre el 1 de setiembre de 2019 y el 31 de diciembre de ese mismo año, incluyendo las masacres de Sacaba y Senkata, y que forzaron la renuncia de Morales a su victoria y su salida del país.

Mandos militares y policiales

La orden de detención se extiende al almirante Palmiro Jarjuri, antiguo comandante de la Armada, a Jorge Gonzalo Terceros, quien ostentaba el mismo cargo en la Fuerza Aérea, así como al general Gonzalo Mendieta.

Estas detenciones se suman a las emitidas ya el jueves por la Fiscalía contra el excomandante de la Policía Boliviana Vladimir Yuri Calderón y del exjefe de las FFAA Williams Kaliman.

El caso «Golpe de Estado»  se enmarca en una investigación tras la denuncia de la exdiputada del Movimiento Al Socialismo (MAS) Lidia Patty, quien acusó a Luis Fernando Camacho, gobernador de Santa Cruz y candidato en las presidenciales del año pasado en las que salió triunfador Luis Arce, de instigar junto a su padre y varios mandos militares y policiales las revueltas y la salida de Morales.