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Trasladan a la expresidenta interina Áñez a La Paz para legalizar su detención

La expresidenta interina de Bolivia Jeanine Áñez ha sido trasladada este sábado bajo un fuerte dispositivo de seguridad a la sede de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) en La Paz.

Jeanine Áñez, en el momento de su detención entre dos policías. Luis GARANDILLAS/AFP
Jeanine Áñez, en el momento de su detención entre dos policías. Luis GARANDILLAS/AFP

Áñez fue detenida este viernes en Trinidad, capital del departamento amazónico del Beni, en un operativo encabezado por el comandante general de la Policía Boliviana, Jhonny Aguilera, y trasladada a La Paz en un avión Hércules de la Fuerza Aérea Boliviana, acusada de los delitos de «sedición y terrorismo» durante el golpe de Estado de 2019 que derivó en la renuncia de Evo Morales a la Presidencia.

El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo ofreció una conferencia a los medios en la FELCC, junto al comandante Aguilera, en la que señaló que se efectuaron las capturas correspondientes al «proceso que se inició en diciembre de 2020 por el caso del golpe de Estado».

«El día de hoy hemos efectuado como mandan las leyes y la Constitución, la orden de aprehensión en un proceso que ha seguido todo su curso y serán las autoridades judiciales las que continúen la investigación y determinen la situación de las personas detenidas», dijo.

El ministro recordó que también detuvieron a los exministros Álvaro Coímbra de Justicia y Álvaro Guzmán de Energía.

Sobre Áñez evitó referirse a ella como expresidenta y simplemente dijo «la exsenadora Jeanine Áñez».

Suave respuesta de Estados Unidos

El Gobierno de EEUU ha urgido a Bolivia a «defender» los derechos civiles interamericanos, aunque no ha mencionado la detención de Áñez.

«Instamos a nuestros amigos y vecinos en Bolivia a defender todos los derechos civiles y las garantías del debido proceso de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y los principios de la Carta Democrática Interamericana», ha escrito en Twitter Julie Chung, encargada de Latinoamérica en el Departamento de Estado.

Chung ha añadido que «los estadounidenses y muchos en las Américas conocen por experiencia la necesidad de salvaguardar y renovar constantemente el gobierno democrático por y para el pueblo».

Bolivia ratificó en 1993 la Convención Americana sobre Derechos Humanos, que Washington nunca ha suscrito, y también respeta la Carta Democrática Interamericana, a la que se adhieren los 34 países que son miembros activos de la OEA (Cuba pertenece al organismo pero no participa desde 1962).

El presidente Joe Biden no ha aclarado cuál será su política hacia Bolivia. Ambos países mantuvieron una relación tensa durante los últimos años.

Conflicto entre ambos países

Rompieron relaciones diplomáticas en 2008, cuando Morales expulsó a la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) y al entonces embajador estadounidense, Philip Goldberg, tras acusarlo de supuesta conspiración, algo que Washington negó y reaccionó expulsando al embajador boliviano, Gustavo Guzmán.

Tras ese incidente Washington y La Paz tuvieron relaciones únicamente a nivel de encargados de negocios hasta que, en 2019, el Gobierno interino de Áñez designó a Walter Óscar Serrate como embajador de Bolivia en EEUU.

La Casa Blanca, sin embargo, no designó a un embajador para Bolivia y, actualmente, la diplomática de mayor rango es Charisse Phillips, que tiene el título de encargada de negocios.