El Real Madrid afronta el partido de vuelta de los octavos de final de la Champions League ante el Atalanta con una mínima ventaja tras el 0-1 cosechado en la ida. Los de Zinedine Zidane, que en los últimos tiempos destacan por recibir pocos goles y no por la pegada que era su seña de identidad hasta la marcha de Cristiano Ronaldo, intentarán poner freno a un conjunto italiano obligado a buscar la meta rival.
En la defensa vuelve Sergio Ramos, que reapareció el sábado ante el Elche, pero los blancos cuentan con una baja muy sensible en el centro del campo, la de un Casemiro que se ha convertido en una pieza fundamental e insustituible a la hora de dar equilibrio al juego del equipo. Kroos y Modric, que descansaron en Liga, tendrán que multiplicarse para que no se note su ausencia.
Tampoco estará Edén Lazard. El belga, sin poder coger el ritmo por las continuas lesiones, no apuntaba a titular, pero un nuevo problema muscular en el psoas lo deja otra vez fuera de la convocatoria tras jugar apenas quince minutos en su reaparición.
El Atalanta, por su parte, llega al Alfredo Di Stéfano para jugar, según su técnico Gian Piero Gasperini, el partido más prestigioso de su historia. Cuenta para ello con su pareja colombiana de delanteros, formada por Luis Muriel y Duván Zapata, en un gran estado de forma.
Pasado –relativamente– el cabreo por la rigurosa expulsión de Freuler en la ida, que obligó a los italianos a jugar casi todo el partido con un hombre menos, el Atalanta anticipó su compromiso liguero al viernes y doblegó 3-1 sin despeinarse al Spezia. De hecho, Gasperini rotó a Matteo Pessina y es probable que sea el encargado de acompañar al holandés Marten De Roon en la medular.
Regresará al once titular el defensa argentino Cristian Romero, uno de los zagueros más destacados del fútbol italiano, y parece que Ilicic jugará de inicio junto a Zapata, para aprovechar el cambio de ritmo de Muriel en la reanudación.
El City, a cumplir el trámite
En la otra eliminatoria, un Manchester City en plena forma buscará cerrar su paso a cuartos ante un Borussia Mönchengladbach que llega en medio de una enorme crisis y cuya última victoria data del 22 de enero. El 0-2 de la ida permite a los de Guardiola afrontar el choque con toda la tranquilidad del mundo ante un rival que ha encajado cuatro derrotas consecutivas en la Bundesliga.
Los 'Sky Blues' vieron rota su racha de 21 partidos hace dos jornadas y respondieron al tropiezo con goleadas antes el Southampton (5-2) y contra el Fulham (0-3). La mejor noticia además en este último partido es que volvió a la titularidad Sergio Agüero y marcando, aunque no se espera que Guardiola fuerce al argentino en tan poco tiempo con otro encuentro.
Si el City consigue progresar, será su cuarta presencia consecutiva en los cuartos de final, ronda que, sin embargo, no ha superado en ninguna de las tres últimas campañas. La última vez que se metió entre los cuatro mejores fue en la temporada 2016/2017.
Del otro lado, el Gladbach llega en una situación que difícilmente le permite pensar en los milagros y con la cabeza puesta más en la posibilidad de revertir la situación en la Bundesliga. «Jugar este partido es algo que nos ganamos con el buen trabajo de la temporada pasada. Pero de momento es algo que nos viene a desmano», ha admitido el entrenador, Marco Rose, en declaraciones que recoge la revista "Kicker".