La mayoría de la plantilla de MTorres ha ratificado el preacuerdo alcanzado entre la dirección de la empresa y los sindicatos CCOO y CITE, con el 70,3% de los votos a favor. En concreto, según los datos facilitados por CCOO, 294 personas han votado a favor del acuerdo; el 22%, 90 personas, han votado no y el 8%, 32 personas, han votado en blanco. En total han participado 416 personas de la plantilla.

Inicialmente MTorres tenía previsto un ERE que afectaba a 164 trabajadores, 89 en la planta de Nafarroa y 75 en la de Murcia. Finalmente, y tras el preacuerdo refrendado, afectará a 64 personas en Dorre (Torres de Elorz) y 48 en Murcia. Respecto a la anterior oferta supone tres despidos menos en Nafarroa y uno más en Murcia.

Tras la consulta, el acuerdo se firmará este mismo lunes y las partes darán por definitivamente finalizado el periodo de consultas del procedimiento con acuerdo y se procederá a su presentación ante la autoridad laboral.

El acuerdo recoge, además de la reducción del alcance del ERE a 112 personas, una indemnización de 33 días por año de antigüedad con un tope de 24 mensualidades.

Incluye también la posibilidad para las personas de 59 años o más de optar entre la indemnización y un Plan de Prejubilación: 80 % salario neto hasta los 65 años para los mayores de 60 años o más; 80 % de salario neto hasta los 63 años para los de 59 años.

Contempla el reingreso preferente en caso de vacante indefinida de igual o similar categoría, durante los años 2021, 2022 y 2023, siempre que reúnan todos los requisitos del perfil requerido a criterio de la empresa.

Asimismo se ha acordado un programa de recolocación con 9 meses de acompañamiento y con servicios adicionales; preaviso de 15 días con licencia retribuida para el periodo desde la comunicación de la extinción del contrato hasta el 31 de marzo.

Tras conocerse el resultado, el presidente del comité de empresa y delegado de CCOO, Carlos Ibañez, ha señalado que «tal y como hemos repetido durante el periodo de negociaciones, cualquier acuerdo debería ser ratificado por la plantilla, cosa que ha sucedido».

Ibañez ha destacado que «el acuerdo mejora de forma sustancial las primeras intenciones de la empresa, ya que pasa de contemplar 88 despidos a 64, cifra que aun podría bajar más teniendo en cuenta las prejubilaciones previstas, y aumenta de forma notable las indemnizaciones, ya que se contemplan 33 días por año trabajado con un máximo de 24 mensualidades, indemnización muy por encima de los 20 días que fija la ley».

Rechazo de ELA

A través de una nota, ELA ha mostrado su rechazo al acuerdo alcanzado en MTorres, advierte sobre «las escasas garantías de la votación» que lo ha refrendado y anuncia que estudia la impugnación judicial del ERE.

En el comunicado, el sindicato señala que había venido «denunciando la mala fe negociadora de la empresa en todo el procedimiento», que considera «quedó una vez más demostrada en la tarde de ayer domingo, cuando con menos de una hora de antelación se convocó mediante correo electrónico a la Comisión Negociadora, después de que el viernes se diera por finalizado el proceso sin acuerdo».

A pesar de que ELA se encontraba ausente «por no haber recibido la convocatoria, tanto la dirección de MTorres, como los sindicatos CCOO y CITE decidieron continuar con la reunión y alcanzar un acuerdo», asegura la central.

Sobre la votación que ha refrendado ese acuerdo, advierte de que «ha carecido de las garantías mínimas, puesto que no ha estado asegurado el secreto de voto (se ha realizado mediante correo electrónico), no se ha garantizado que todas las personas pudiesen votar, y se ha realizado de tal manera que todo el proceso ha quedado en manos de la empresa».

En cuanto al contenido del acuerdo, ELA rechaza el mismo al recordar que va a ocasionar el despido de 63 personas. El sindicato entiende que «estamos ante un problema de carácter coyuntural al que se le ha dado una solución de carácter estructural y que ha sido aprovechada por la empresa para elegir qué personas salen de la planta, sin dar ninguna opción a salidas voluntarias incentivadas».

El sindicato considera «completamente inaceptable que una empresa que ha tenido beneficios millonarios y que en el último año ha repartido dividendos del orden de 28 millones, plantee el despido de 63 personas, en lugar de apostar por fórmulas y proyectos económicos que aseguren la viabilidad de la empresa y la garantía de todo el empleo». Por ello, no considera acreditadas «las causas por las que se presentó el ERE, la negociación del mismo ha estado plagado de irregularidades y no descarta su impugnación judicial».