Maite Ubiria

Naturaleza proscrita o el control político de un espacio de libertad

Durante el primer confinamiento, del que hoy se cumple un año, el Estado francés se prestó a «un frenesí regulador», también para limitar el acceso a los espacios naturales. El criterio sanitario no fue siempre la guía de esas medidas, advierten las investigadoras Alice Nikolli y Camille Girault.

Gente disfrutando de un paseo en el camino Halage, a orillas del Aturri, en Baiona. (Guillaume FAUVEAU)
Gente disfrutando de un paseo en el camino Halage, a orillas del Aturri, en Baiona. (Guillaume FAUVEAU)