El pasado setiembre, la Fundación Buesa, Gogoan por una Memoria Digna y Elkarbizi presentaron un documento en el que, entre otras medidas, reclamaban a los ayuntamientos de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa que tomaran medidas para impedir los recibimientos a los presos y presas vascas cuando recuperan la libertad y regresan a sus respectivas localidades.
El 12 de marzo, y con los votos de PNV y PSE, la asociación de municipios Eudel daba luz verde a una resolución basada en el texto de estos tres colectivos y en la que se abogaba por acabar con los ‘ongi-etorris’ y eliminar de los espacios públicos pintadas, carteles o pancartas que «idealicen» a las personas represaliadas. Dicha resolución llega además a los ayuntamientos en forma de moción.
EH Bildu, cuyos representantes ya se posicionaron en contra en Eudel –cuenta con un tercio de los votos en la comisión ejecutiva– ha dado a conocer este jueves los argumentos por los que votará en este mismo sentido en los consistorios.
Por su parte, el Ayuntamiento de Donostia, de la mano de PNV, PSE, Podemos y PP, ha sido el primero en la carrera abierta por aprobar la moción con un texto que, aunque en sus primeras palabras reconoce que «abordar el impacto social de la violencia exige trabajar sobre un listado enorme de temas», no hace referencia a esos «temas» y se limita a criminalizar los recibimientos a presos y anunciar impedimentos para la utilización de lugares públicos.
Agenda de PP y Vox
El parlamentario de EH Bildu Julen Arzuaga ha lamentado que PNV y PSE empleen esta cuestión como «elemento para la confrontación política y desgaste político al adversario», dejando que «PP y Vox marquen la agenda política en un tema tan serio y delicado como lo es la resolución integral de las consecuencias del conflicto».
🔴 @julenaretakoa: «No apoyaremos las mociones presentadas en los ayuntamientos por @eajpnv y @socialistavasco».
— EH Bildu (@ehbildu) March 24, 2021
¡Son un elemento para la confrontación y desgaste político! pic.twitter.com/4UzlqruFJe
A su juicio, «se pretende sobredimensionar el hecho de que en algunas ocasiones vecinos y vecinas hayan recibido a un o una convecina que ha cumplido íntegramente la condena impuesta durante largos años y a miles de kilómetros de distancia». EH Bildu considera que «se tratan de actos humanos, muestras de cariño, y en ningún caso algo que tenga por objeto ni directa ni indirectamente soliviantar ni revictimizar a ninguna víctima».
Arzuaga ha mostrado su preocupación porque este tipo de actos se empleen «como elementos para la que llaman ‘la batalla del relato’», ya que «lo único que van a conseguir PNV y PSE es llevar a ciudadanos vascos ante la Audiencia Nacional», y ha subrayado que «no alimentaremos ni seremos partícipes de esquemas de ‘vencedores y vencidos’. Por responsabilidad política para con nuestro país y por una convivencia verdaderamente inclusiva y democrática».