El pasado 15 de febrero, el diputado de EH Bildu Jon Iñarritu registró en el Congreso una pregunta dirigida al Gobierno español, en la que preguntaba si el Ejecutivo retiraría a título póstumo las medallas otorgadas a Enrique Rodríguez Galindo, exjefe del cuartel de Intxaurrondo, fallecido apenas dos días antes.
Recordaba Iñarritu en ese sentido que, tras la muerte de otro torturador, Antonio González Pacheco, conocido como Billy el Niño, el Ejecutivo liderado por Pedro Sánchez había anunciado que le retiraría a título póstumo todas las condecoraciones.
Concretamente, González Pacheco acumuló un total de cuatro medallas policiales concedidas entre 1972 y 1987, que le supusieron un aumento el 50% de la pensión, así como otra condecoración que le concedió el Ejército en 1977, según reveló en su día ‘Eldiario.es’.
Ya en enero del año pasado, durante un pleno del Congreso, Iñarritu interpeló sobre la cuestión al ministro español de Interior, Fernando Grande-Marlaska, señalado en repetidas ocasiones por el Tribunal de Estrasburgo por no haber investigado suficientemente denuncias de tortura en su época como juez. Marlaska explicó que en el acuerdo de Gobierno entre PSOE y Unidas Podemos se contemplaba una ley de memoria histórica que regula la posibilidad de revocar esas condecoraciones, ya que la norma en base a la que se concedieron no daba tal posibilidad.
En junio del mismo año, el Congreso instó al Gobierno español, a raíz de una iniciativa de PSOE, UP y Ciudadanos, a retirar las medallas a Billy el Niño e invalidar otras condecoraciones franquistas.
Tras la muerte de Galindo, EH Bildu solicitó los informes en los que se habían basado para otorgarle las medallas y registró la citada pregunta sobre la retirada de esos premios.
En su respuesta, el Gobierno español se remite a la referida intervención de Marlaska y recuerda que las leyes 5/1964 y 19/19 no contemplaban modo alguno de revocación.
«Por tanto, se precisa de una reforma legislativa que tendrán que discutir y aprobar Sus Señorías», concluye el Ejecutivo.