El Gobierno de Iruñea ha decidido mantener hasta el 8 de abril, pasadas las fiestas de Semana Santa, las restricciones que entraron en vigor con motivo del puente de San José, una prórroga que según indicó ayer en rueda de prensa la consejera de Salud, se analizará y se evaluará con los datos epidemiológicos diariamente por si fuera necesario adoptar medidas diferentes antes de que concluya el plazo.

Las limitaciones afectan al cierre perimetral del herrialde; al toque de queda, que se mantiene entre las 23.00 y las 06.00 horas; a las reuniones, que se reducen en espacios públicos a cuatro personas si es un ámbito cerrado, a seis si es abierto, y a la unidad convivencial cuando sea un espacio privado; y a los aforos, que en el caso de los interiores de la hostelería es del 30% y sin servicio de barra. Estas restricciones «serán monitorizadas en tiempo real y a la luz de la experiencia para evaluar indicadores», explicó Santos Indurain.

Y lo cierto es que está por ver si esas medidas, que no difieren mucho de las que estaban en vigor antes del puente, son suficientes para revertir la preocupante tendencia que mantiene la situación epidemiológica en Nafarroa. Porque hasta ahora no han sido capaces. Así se advierte, precisamente, en el informe epidemiológico semanal, donde tras constatar un aumento de los contagios del 54% entre el 15 y el 21 de marzo –a fecha de ayer la subida ya era del 64% en la última semana–, el Instituto navarro de Salud Pública y Laboral avisa de que «las medidas preventivas no consiguen contener suficientemente el potencial de transmisión del virus».

En el documento llama la atención la subida del 178% de los contagios en los mayores de 75 años, que hasta ahora mantenían una mejor evolución que el resto de los grupos, y que suponen el colectivo más vulnerable a las consecuencias del covid-19. 

Indurain, que explicó que la cepa británica supone el 85% de los casos, advirtió de que «el virus nunca falla y está siempre al acecho», y ejemplo de ello son los 171 nuevos positivos, la cifra más alta en mes y medio, con una subida de más del 50% en la incidencia acumulada en las dos últimas semanas.

30-35 días de crecimiento

En la CAV, el aumento de los contagios está siendo menos pronunciado, pero el punto de partida es peor que en Nafarroa. Y en Araba, el herrialde con la peor incidencia, los casos han subido un tercio en la última semana, por un 8% y un 10% en Bizkaia y en Gipuzkoa, respectivamente.

Pese a ello, y a que según expuso en una entrevista en ETB el coordinador del LABI técnico, ese órgano cree que la incidencia crecerá «30 0 35 días» antes de llegar a «su tope», Lakua no se plantea tampoco hacer ningún cambio en las medidas preventivas. Jonan Fernández expuso que este rebrote «tiene de momento menos fuerza» que los anteriores, y que los expertos esperan que «quizás no suba tanto» como en las olas de otoño e inverno.

En la misma línea, la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, dijo en el Parlamento que en los próximos días «previsiblemente» seguirán registrándose incrementos «moderados» en la afección, y añadió que «si resulta necesario», el lehendakari planteará una «actualización» de las medidas. No explicó, sin embargo, cuándo consideraría necesario hacerlo ni cuánto es para el Ejecutivo un incremento moderado.