La dirección ejecutiva de Junts per Cat ha celebrado esta tarde una reunión extraordinaria para decidir su voto después de que las bases de la CUP hayan validado su acuerdo con ERC y hayan trasladado la presión al partido que lidera Carles Puigdemont, cuyos 32 diputados en el Parlament son imprescindibles para investir a Pere Aragonès.
Ante la «falta de acuerdo» con Esquerra Republicana para garantizar un «gobierno estable», la dirección de JxCat ha decidido «abstenerse en la primera vuelta del debate de investidura».
En un comunicado, ha indicado que «el objetivo de Junts per Catalunya ha sido y continúa siendo la configuración de un acuerdo de legislatura que garantice un gobierno independentista».
No obstante, ha precisado que el balance de los encuentros mantenidos en los últimos días con ERC y la CUP «es que no se ha podido llegar a un acuerdo» en los términos esperados para constituir un gobierno «que permita salir de la crisis social y económica que padece Catalunya y que, al mismo tiempo, implemente el mandato de las elecciones del 14-F».
Y ha recordado que, por parte de JxC, la comisión negociadora está integrada por Jordi Sànchez, Elsa Artadi, Josep Rius, Miriam Nogueras y Francesc de Dalmases.