El LABI ha acordado aplicar cierres perimetrales en las localidades de Gipuzkoa, Bizkaia y Araba en las que la incidencia acumulada en los últimos 14 días sea superior a 400 por 100.00 habitantes. La medida también se aplicará al conjunto de cada territorio, siempre que la tasa de incidencia supere la citada cifra. Iñigo Urkullu ha confirmado así las nuevas restricciones que ya se habían filtrado ayer.
Según ha explicado en la comparecencia posterior a la reunión del LABI, en las localidades en las que se decrete el cierre municipal perimetral se permitirá el tránsito al municipio colindante para la realización de compras y la práctica de actividad física al aire libre.
Junto a ello, el LABI también ha decidido reducir el horario de apertura al público del interior de los establecimientos hosteleros en los municipios con una incidencia mayor a 400 por 100.000 habitantes, donde solo se podrá consumir entre 6.30 y 9.30 por la mañana y de 13.00 a 16.30 por la tarde.
Por su parte, los locales de juego y apuestas solo podrán prestar servicios de hostelería en su interior y en esas mismas franjas horarias.
Se salva la Semana Santa
El Departamento de Salud de Lakua divulgará cada lunes y, en caso de que coincida con festivo, el siguiente día laborable, la lista de municipios y herrialdes que superen las tasas y parámetros fijados y que deberán cerrarse perimetralmente. La primera resolución se hará pública este sábado y tendrá efectos a partir de las 00.00 horas del lunes 29 de marzo.
Urkullu ha explicado que «dadas las fechas festivas de Semana Santa», la segunda resolución no se actualizará hasta el martes 6 de abril y tendrá efecto a partir del día siguiente, con lo que en la práctica serán muy pocas las localidades que tengan que confinarse. Y es casi seguro que Gasteiz y Bilbo, y Araba, que tienen actualmente malos datos, por encima de 300 casos, no se verán afectadas por las nuevas limitaciones.
Con reserva hotelera se podrán saltar las restricciones
Además, según ha indicado el lehendakari, las personas que hayan realizado una reserva previa de alojamiento con anterioridad a este viernes podrán desplazarse entre el 1 y el 11 de abril a la localidad donde tenían previsto pasar las vacaciones de Semana Santa, aunque haya restricciones en ese municipio.
Eso sí, Urkullu ha advertido de que «es desaconsejable la movilidad y la interacción social en entornos con altas tasas de incidencia acumulada». Y ha justificado que la reserva hotelera sirva para eludir las restricciones ya que de lo contrario sería una decisión que perjudicaría al sector de la hostelería «con carácter retroactivo». Cabe recordar que Lakua presentó hace unos días la campaña turística para Semana Santa.
Deporte
Otra de las restricciones que ha adoptado el LABI afecta a la actividad deportiva. Así, en las localidades con una incidencia superior a 400 casos la práctica de actividad deportiva en interior no deberá superar agrupaciones de cuatro personas, salvo la que afecte a entrenamientos y competiciones de equipos profesionales y federados.
Además, se establece el cierre de vestuarios y duchas en instalaciones deportivas. La excepción son las piscinas, donde se permitirá un 35% de su aforo máximo y la utilización individual de duchas.
Unidad convivencial
El LABI también ha establecido que entre el 26 de marzo y el 9 de abril, en los espacios privados solo podrán juntarse las personas convivientes.
Recurso de los hosteleros
Las tres asociaciones de empresarios de hostelería de la CAV han anunciado antes de la reunión del LABI que si finalmente se aprobaba la limitación de los horarios para consumir en el interior presentarán conjuntamente un recurso de nulidad ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV).
Urkullu ha mostrado su «respeto» a esta decisión y ha defendido que la actuación de su Ejecutivo no va encaminada a «castigar» a ningún sector, sino a trabajar por un «bien mayor», cortar la pandemia, frente a un «mal menor», en referencia a los perjuicios que pueden ocasionar las medidas y que se intentan compensar con ayudas.