La dirección de Volkswagen en Nafarroa ha reducido en 3.300 coches la previsión de producción para el presente ejercicio por la falta de semiconductores. Por tanto, la cifra total pasa de los 260.558 vehículos iniciales a 257.258.

Así lo ha trasladado la dirección a los sindicatos en una reunión celebrada este lunes, en la que les ha comunicado que, ante la «imposibilidad» de trabajar durante tres días durante la pasada semana, se ha «corregido» el programa para 2021, como ha explicado el presidente del comité de empresa, Alfredo Morales.

La planta de Landaben detuvo la producción los días 24, 25 y 26 –de miércoles a viernes– debido a la falta de chips como consecuencia de la pandemia de covid-19.

Este problema de escasez de microchips está afectando a casi todas las grandes marcas del sector tanto en Europa como en Norteamérica y en Japón. Así lo han admitido, entre otras, Ford, Chrysler Nissan y Honda.

Por su parte, el Grupo Volkswagen ha llegado a plantear un ERTE por este motivo en la factoría de Seat en Martorell (Catalunya).

Continuidad del ERTE en Landaben

En Landaben, Volkswagen afrontará este parón productivo «dando continuidad» al ERTE por causa mayor activado a consecuencia de la crisis sanitaria.

En declaraciones a Europa Press, Alfredo Morales ha señalado que la planta continúa en «esa inestabilidad» ante la escasez de semiconductores, por lo que, según ha dicho, se puede esperar «cualquier cosa».

«La situación ahora mismo es preocupante. Hay dos factores muy determinantes: una es el desabastecimiento que tenemos con los semiconductores y luego también la propia evolución del mercado. Nuestros potenciales mercados están cerrados y ahora mismo hablar de un programa concreto es bastante complicado», ha comentado el presidente del comité de empresa.

Preguntado sobre si la producción prevista puede volver a recortarse, ha indicado que «ahora mismo no se descarta nada».