El exfutbolista navarro no se atreve a ofrecer un pronóstico sobre quién será el vencedor de este derbi copero, pero sí analiza alguna de sus claves. A su juicio, será un choque en el que confrontarán dos estilos muy diferentes y en el que habrá mucho respeto por ambas partes.

¿Qué final copera espera?

Creo que va a ser un partido bastante igualado, en el que va a haber mucho respeto por parte de ambos equipos, que tienen estilos muy diferentes. A la Real le gusta tener el balón, llegar a base de combinar, pero también tiene que mejorar mucho en el aspecto defensivo, le falta cierta contundencia y un jugador de los que denominamos perros de presa. El Athletic juega más directo, agresivo, con presión y apretando arriba.

¿Y cuál de esos dos estilos puede imponerse?

Me da la sensación de que el Athletic va a intentar que la Real se sienta incómoda y no haga su juego, procurando que no salga con el balón controlado. Ya lo ha hecho con otros equipos grandes y le ha dado resultado. La Real tratará de mantener su filosofía, siempre y cuando ello no le penalice con pérdidas cerca de su portería. Los minutos iniciales pueden ser importantes para comprobar cuál de estos dos estilos sale victorioso.  

¿Entiende entonces que quizás haya ciertas variaciones en los respectivos modelos de juego?

Puede ser, porque al final en un partido de estas características lo importante es el resultado. Por ejemplo, la idea de Imanol Alguacil es que el equipo salga desde atrás teniendo el balón y jugándolo, pero no abusará de ello si le genera complicaciones. Sí que va a tratar de tener el balón y aprovecharse de otras alternativas, como buscar espacios para la velocidad de Isak.

Son dos estilos muy diferentes, a la Real le gusta tener el balón y al Athletic, jugar de manera más directa

Y de los dos estilos futbolísticos mencionados, ¿con cuál se siente más identificado Jon Andoni Goikoetxea? 

A mí concretamente me gusta que haya centros y ocasiones,  que son la salsa del fútbol. En definitiva, que llegue el extremo por la banda y se finalice la jugada para que el equipo pueda reorganizarse a continuación. En cambio, últimamente son muchos los equipos que priorizan no perder la pelota.

¿Marcar primero puede ser también un factor trascendental en el devenir del partido?

En una final es algo muy importante, especialmente por la seguridad que ello te da y el plus que te añade a la hora de realizar tu trabajo. Veo un choque con mucha disciplina, que no va a ser muy alegre, sin margen para el riesgo y en el que los dos equipos van a estar muy pendientes tanto defendiendo como atacando.

¿Cuenta con cierta ventaja el Athletic por el hecho de estar más acostumbrado últimamente a disputar finales?

Puede ser. Dispone de jugadores con mucha experiencia en este tipo de partidos, pese a que algunos los haya perdido, pero hay que recordar que viene de ganar la Supercopa. Además, los centrales le están dando mucha seguridad en defensa y en el centro del campo hay gente muy trabajadora. Pero también la Real tiene gente experimentada, con algunos futbolistas que han jugado en clubes muy importantes, acostumbrados a finales incluso más exigentes.

¿Depende entonces la Real más de sus individualidades?

Sí. De hecho, va a ser muy importante que Silva pueda ser de la partida, porque se trata de un futbolista con enorme veteranía, que sabe lo que son este tipo de envites y que le da mucho al equipo. Si a ello se le une que la Real intente buscar espacios para los buenos balones de Mikel Merino, está claro que puede generar mucho daño.

¿Qué otras virtudes y debilidades añadidas destaca de estos dos conjuntos vascos?

Ahora mismo, el Athletic no tiene apenas debilidades y sí algunas otras virtudes, como la estrategia, donde dispone de jugadores que son grandes cabeceadores. Quizás en su contra pueda apuntarse el papel de pelín favorito que tiene, lo que les añade algo más de presión y responsabilidad. La Real viene de mostrar una cara muy blanda contra el Barcelona, sobre todo defensivamente, a lo mejor porque trató de jugar de un modo que no está acostumbrada. Necesitará de futbolistas como Elustondo, que le pone mucho carácter sobre el césped.

El Athletic va a jugar dos finales en apenas quince días. ¿Va a priorizar esta primera por creer que la segunda puede resultarle más complicada a priori?

Creo que la va a priorizar simplemente porque se trata de la primera y porque es un derbi contra la Real, con todo lo que ello conlleva a futuro, además de que hace muchísimos años de que ambos equipos no ganan una Copa. Es cierto que, de cara a la segunda, el Barça ahora mismo está muy bien y parece difícil meterle mano, pero el Athletic ya viene de haberle ganado en la Supercopa.

Habla de un derbi muy especial. ¿Considera que lo que ocurra en este partido va a trascender a generaciones futuras dada su singularidad?

No me atrevería a decir tanto, pero lo que está claro es que quien pierda va a acabar muy dolido, aunque lo irá asimilando con el paso del tiempo. El fútbol no deja de ser un deporte, en el que alguien tiene que ganar y otro está obligado a perder, no hay que darle mayor importancia. En todo caso, le daría mucho valor a que ambos hayan llegado a esta final en los tiempos que corren, es como para que estén muy orgullosos del fútbol vasco.

Con el hambre de títulos que tienen los clubes más poderosos para justificar sus presupuestos, si nos hubieran dicho que dos equipos vascos iban a disputar la final copera, no nos lo habríamos creído. ¿Habrá que esperar otros 94 años para que ocurra?

Entiendo que no. El Athletic está llegando en los últimos tiempos a bastantes finales y no hace mucho lo hizo el Alavés. Es el torneo en el que más posibilidades hay de llegar a una final, porque a los grandes a veces les cuesta centrarse en él y el sistema de eliminatorias iniciales da pie a las sorpresas, además de que resulta mucho más complicado levantar un título liguero y no te digo nada uno continental. Que coincidan de nuevo ambos conjuntos ya será algo más complicado, aunque los dos clubes llevan ya cierto tiempo realizando muy bien las cosas.

Le doy mucho valor a que ambos hayan llegado a esta final, es para estar orgulloso el fútbol vasco

Es notorio que el hecho de que no haya público va a deslucir la final, pero ¿ello puede afectar más a uno u otro equipo?

Lo van a acusar por igual, no me equivoco si digo que ambos firmarian ahora mismo por jugar en un campo abarrotado, pues se trata de dos aficiones tremendas, que estarán con muchas ganas de ver fútbol y deseando celebrar un título que se lleva resistiendo muchos años. Es una pena y va a ser muy raro disputar una final sin la salsa del ambiente que la rodea.

¿Fue una imprudencia que se lanzasen falsas expectativas ante la posibilidad de que hubiese afición en las gradas?

Hay que entender que no es fácil manejar esta situación. A todos la pandemia sanitaria nos ha pillado por sorpresa y creíamos que iba a ser algo que se solucionase de manera rápida. Si la decisión final de que no haya público sirve para evitar la expansión de la enfermedad, pues bienvenida sea.

El retraso para la disputa de este partido se ha demorado un año y la situación de los equipos no es la misma ahora que por aquel entonces.

Sí, quizás en aquel momento la Real estaba mejor y, sin embargo, es ahora el Athletic el que parece estar en esa posición de cierto favoritismo, pero no nos olvidemos que eso hay que confirmarlo el sábado. Una cosa son los pronóstico y otra, cuando el balón echa a rodar. Es cierto que la Real está ofreciendo ahora mismo una imagen más irregular y dubitativa, mientras que el Athletic ha mejorado sensiblemente con la llegada de Marcelino, que le ha aportado mucha confianza al equipo. Insisto, de todos modos, en que eso solo vale si se materializa.

Jon Andoni Goikoetxea ha jugado finales muy importantes, ¿cómo prepara y afronta el futbolista un partido que puede ser único en su carrera deportiva profesional?

Pues trabajando, entrenando bien y siendo conscientes de la importancia que tiene. En todo caso, no hay que volverse loco y dejarse llevar por los nervios y la situación excepcional. Se trata de que cada uno haga el trabajo que le encomienda el entrenador y poner en práctica tus cualidades. Una vez que se salta al terreno de juego y empieza a rodar el balón, el futbolista se libera y se siente mucho mejor.