Ongi Etorri Errefuxiatuak no oculta su preocupación por los repetidos desalojos de personas que pernoctan habitualmente en puntos de Bilbo como las canchas deportivas de Atxuri, bajos del puente Euskalduna o Campo Volantín. Por ello, remitieron sendos escritos al alcalde, Juan Mari Aburto, instándole a que aclarase la razón de ello.

En ese tiempo, recuerdan desde la plataforma, dos personas sin techo han muerto en las calles del Botxo, un joven polaco que frecuentaba Uribarri y de una mujer que vivía y dormía en Bilbao la Vieja. Mientras, agentes de la Policía Municipal han seguido con los desalojos, al tiempo de cercaban o vallaban esos espacios y tiraban las escasas pertenencias de estas personas.

«No sabemos por qué el señor alcalde ha pasado de prometer que daría órdenes a la Policía para que respetara, a partir de las 10 de la noche a las personas que viven en la calle, a darles la orden de que les desalojen de los sitios donde duermen», se preguntan.

Lamentan que «con la pandemia incontrolada y con el cierre perimetral el señor alcalde, en vez de atender nuestras peticiones de cumplimiento de la Ley de Servicios Sociales y la Cartera de Servicios, se dedica, con su Policía Municipal, a incordiar, reprimir y marginar todavía más a las personas sin techo».

En esa tesitura, Ongi Etorri Errefuxiatuak se ha dirigido al Ararteko, al entender que el primer edil «prefiere echar a las personas de donde suelen dormir en vez de abrir el albergue de Montaño». «Lo pusieron en uso, solo durante una semana, por la ola de frio. Este albergue está totalmente equipado y prefiere tenerlo cerrado que acoger a las personas que están en la calle», han expuesto.

Alertan de que, viene de nuevo el frío, con lo que la situación para estas personas se hace más difícil. «Alguna de las personas de las que desalojaron del puente de Euskalduna decían: 'no me importa dormir en la calle, pero que me dejen tranquilo, en el sitio que he preparado, y que no me quiten lo poco que tengo', relatan en la carta remitida al Defensor del Pueblo.

Asimismo, la plataforma advierte a Manu Lezeartua de que el Consistorio bilbaino no ha atendido sus recomendaciones a raíz de los desalojos de los pabellones de Zorrotzaurre, donde malvivían decenas y decenas de personas. Añaden que la previsión municipal es cerrar el domingo 11 de abril el albergue invernal de Altamira, «sin tener en cuenta la situación de pandemia y de ya hay muchas personas viviendo en la calle».

«En un mes han muerto Piotr y Fátima en la calle. Para que no haya más muertes es imprescindible que haya más medios, más albergues y más centros de día y menos racismo institucional», reivindican ante el Ararteko.