Euskal selekzioa lo ha vuelto a hacer. Después de más de tres años sin ni siquiera compartir un entrenamiento y con ausencias evidentes, e inevitables hasta que no se consiga la oficialidad, la selección ha vuelto a demostrar que la combinación de calidad y motivación de las futbolistas vascas supera cualquier obstáculo.
La recompensa ha sido su triunfo en la primera edición de la Basque Country International Women’s Cup, claramente deslucida después de que la renuncia de Nigeria haya obligado a la Federación a reorganizar el formato inicialmente previsto, reduciendo el torneo a un triangular, pero atractiva por el nivel de los concurrentes, que incluían a la mundialista Argentina.
El equipo de Carlos Borrello era, teóricamente, el equipo a batir hoy en Zubieta, tanto por la experiencia a nivel de clubes de sus jugadoras –aunque también muchas venezolanas compiten en Ligas de prestigio, incluyendo la Iberdrola– como por su propia andadura como selección. Pero, curiosamente, Euskal Selekzioa ha ofrecido su mejor versión ante la albiceleste, a la que de hecho se ha impuesto (1-0), gracias a un gol de Yulema Corres.
Esa victoria y el empate posterior frente a una Venezuela (0-0) que ha presentado mayor oposición y ha rozado el triunfo en un par de buenas ocasiones, ha permitido a las vascas levantar el trofeo. Argentina, que se había impuesto en el primer minipartido de 45 minutos (1-0) ha finalizado en la segunda plaza.
Ese primer encuentro ha tenido durante muchos minutos la misma pinta que el amistoso que enfrentó a Argentina y Venezuela el pasado jueves en Lezama, con dominio albiceleste pero sin ocasiones claras de gol. Hasta que en el 29, Yamila Rodríguez ha colgado una falta al área para que Mariana Larroquette –recién fichada por el Kansas City de Natalia Astrain– anotara el único gol del partido.
Ha llegado a continuación el turno de Euskal Selekzioa, que partía con cuatro debutantes en el once y dos datos para la historia: Sophie Istillart es la primera futbolista de Ipar Euskal Herria que juega con la selección y Yulema Corres se coloca segunda en el ranking de futbolistas que en más ocasiones ha defendido la tricolor, siete, solo una menos que Sandra Ramajo.
De la Nava; Moraza, Etxezarreta, Valdezate, Eunate; Istillart, Itxaso, Maite Oroz; Leire Baños; Peke y Yulema. Ese es el equipo que han elegido Iñigo Juaristi y Aintzane Encinas para el regreso de la selección al césped, tres años y medio después de que se impusiera a Chequia en Ipurua. Un grupo que apenas ha tenido la posibilidad de completar dos entrenamientos antes de la cita de Zubieta pero al que se ha visto de lo más compenetrado.
Se ha hecho con el control del juego desde el pitido inicial y ha generado mucho peligro, sobre todo con la velocidad de Peke. Precisamente de una acción de la delantera del Deportivo, en el minuto tres, nacía el gol, anotado por Yulema Corres. La propia Peke ha rozado el segundo poco después, como lo había hecho antes Etxezarreta. Lo ha marcado Valdezate en un córner pero ha quedado anulado por fuera de juego.
Carlos Borrello ha tomado cartas en el asunto y los cambios que ha ido introduciendo se han notado en Argentina, mejor conforme se acercaba el final. También a las sudamericanas les han anulado un gol en el 32, después de que Stabile estrellara un chutazo en el larguero y el rechace lo aprovechara para marcar Larroquette en fuera de juego.
Siete minutos después era Szymanowski la que cabeceaba a la madera un centro de Troncoso desde la derecha. Casi de inmediato ha podido sentenciar Yulema Corres, a la que le ha sobrado sangre fría para controlar el balón en el área pero le ha faltado acierto para enviar el balón a la portería. Por suerte, no ha habido que lamentarse y el triunfo ha sido para las locales.
No han podido pasar, sin embargo, del empate inicial frente a Venezuela (0-0). Solo Valdezate, Eunate, Itxaso y Moraza se han mantenido en el césped, al que entraban las siete jugadoras de banquillo (Amaia Peña, Napo, Azkona, Sheila Elorza, Cirauqui, Marta Perea y Naroa Uriarte). A la selección le ha costado esta vez manejar el partido, ante un rival que presionaba alto y se acercaba con peligro a la portería de Amaia Peña.
En el 8 ha llegado su mejor ocasión, con un balón al palo de Joemar Guarecuco. Juaristi ha movido piezas y Oroz primero para sujetar el centro del campo y Peke después para revitalizar el ataque, han regresado al campo. Pero la «Vinotinto» se ha seguido viendo más cerca de un triunfo que, sin embargo, no ha llegado.
El equipo de Pamela Conti, de hecho, ha acabado en la tercera plaza de esta primera Basque Country International Women’s Cup, que se ha quedado en casa para satisfacción de unas futbolistas que han vuelto a demostrar que merecen algo más que una reunión cada tres años.