Ramón Sola

El Gobierno español se aferra a 20 condenas en 60 años para decir que la tortura se persigue

«El Estado español investiga los casos de torturas, se evidencia con las sentencias condenatorias». Es lo que le dice el Gobierno Sánchez a Jon Iñarritu (EH Bildu) sobre el audio de Intxaurrondo. Hay casi más condenas europeas por no investigar estos últimos años que fallos sobre tortura en 60 años.

Intxaurrondo, en 1985, en una secuencia de ‘Non dago Mikel’.
Intxaurrondo, en 1985, en una secuencia de ‘Non dago Mikel’.

El Gobierno español sigue totalmente atrincherado en el caso del audio de Intxaurrondo que delataba cómo murieron Mikel Zabalza (torturado) y Joxean Lasa y Joxi Zabala (por disparos), a través de la conversación entre el agente Pedro Gómez Nieto y el entonces jefe del Cesid Juan Alberto Perote. La novedad ahora, en la respuesta a una batería de preguntas del diputado de EH Bildu Jon Iñarritu, es que esgrime las escasísimas condenas existentes como un argumento a su favor.

«El Estado español investiga los casos de torturas o malos tratos, como se evidencia con las sentencias condenatorias de los tribunales de justicia a miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado», dice el escrito remitido al Congreso.

Lo cierto, frente a ello, es que en las últimas décadas únicamente ha habido 20 condenas firmes sobre unos 5.000 casos censados, según refleja el informe oficial del Gobierno de Lakua. De hecho, son casi más las condenas del Tribunal Europeo de Derechos Humanos al Estado español por no investigar torturas; ya hay una docena solo por los últimos años. Y siete de ellas, por cierto, corresponden a casos instruidos por el ministro del Interior.

En otro punto, el Gobierno Sánchez alega que «los hechos referidos datan de 1985, fecha anterior a la constitución de la Inspección de Personal y Servicios de Seguridad» (1996), con lo que aparentemente se intenta despejar la falta de iniciativa sobre Gómez Nieto.

La respuesta a Iñarritu concluye enumerando iniciativas contra la tortura en los últimos años, como el registro de «datos de casos que puedan suponer una extralimitación o vulneración de los derechos de las personas detenidas» o «la obigación de registrar digitalmente y de manera individualizada todas las actuaciones de las FCSE que supongan una limitación de la libertad ambulatoria de los ciudadanos».

No aclara si conoce la grabación

La primera de las 16 preguntas trasladadas por Iñarritu es «si conocía el Gobierno estas grabaciones» El Ejecutivo Sánchez elude referirse a ello pero sí lo hace a otro interrogante posterior sobre si existen más conversaciones similares: «No consta en la Secretaría de Estado de Seguridad la existencia de otras grabaciones ni conversaciones referentes al asunto al que se refiere la iniciativa entre estos interlocutores».

Sobre Pedro Gómez Nieto, el Gobierno se queda en la parte conocida públicamente, al indicar que fue ascendido a capitán en 1997. Sin embargo, por las propias declaraciones públicas de «El Alemán» y por otras indagaciones que lo corroboran se sabe que llegó al grado de teniente coronel en la Guardia Civil, antes de su jubilación. Y también que estuvo adscrito a la Embajada española en Honduras, donde se ha afincado. Estos interrogantes también se han quedado sin respuesta.