El Athletic encara la tercera final de la temporada envuelto en una crisis de resultados. El revulsivo que supuso la llegada de Marcelino para la plantilla se ha diluído en los últimos partidos y las carencias han vuelto a salir a relucir.

Ese espíritu deshinibido en la faceta ofensiva de los primeros partidos ha desaparecido. Al equipo le cuesta generar ocasiones y tampoco acierta en las que dispone. El conjunto rojiblanco echa demasiado en falta los goles de Raúl García, Berenguer o Williams. Al igual que las asistencias de Muniain en la estrategia.

Recuperar para la causa a estos jugadores fue clave para el resurgimiento. Marcelino consiguió encajarles en su esquema y convencerles. Sin embargo, el equipo ha ido perdiendo esa alegría y los fallos han alimentado las dudas. Unai López perdió la titularidad por el error ante el Eibar, el penalti de Iñigo Martínez fue decisivo en la final de Copa y qué decir de Unai Simón en el empate en Liga ante la Real.

Desplome tras alcanzar la segunda final

El Athletic ofreció un rendimiento extraordinario en la Supercopa. Ni el más optimista esperaba salir campeón doblegando a Real Madrid y Barcelona. La racha positiva se mantuvo enlazando una goleada ante el Getafe con superar las primeras eliminatorias de Copa con apuros.

La acumulación de partidos y el desgaste empezó a pasar factura en febrero. Marcelino fue dosificando jugadores y al equipo le costaba ganar, pero seguía adelante en la competición del KO. Alcanzaba su esplendor con una goleada en Cádiz, consiguió meterse en otra final de Copa y se imponía al Granada en el descuento con los menos habituales. A partir de ahí las prestaciones del equipo han bajado muchos enteros como pone en evidencia la faceta goleadora.

En los primeros quince partidos con el técnico asturiano, el Athletic anotó 30 goles. Un promedio que le acercó hasta los puestos europeos llegándose a situar a 4 puntos de la séptima plaza que ocupaba el Villarreal. En estos momentos se encuentra a 9 puntos del mismo equipo en la undécima posición.

El último mes ha sido nefasto para los intereses rojiblancos. Tras caer en casa del Atlético -líder de la Liga-, han llegado cuatro empates y la derrota en la final de Copa contra la Real. En esos seis partidos el Athletic tan solo ha sido capaz de marcar en tres de ellos. Muniain anotó en el Wanda, Yuri ante el Eibar y Villalibre en Anoeta.

Tras el empate a cero contra el Alavés, Marcelino admitía que el equipo no cuenta con potencial suficiente para pelear por la Copa y remontar en Liga. El discurso sonó a los tiempos de Garitano, aunque con el matiz del entrenador asturiano.

Artola, el goleador del Bilbao Athletic

El filial rojiblanco ha arrancado la segunda fase de la competición con dos victorias ante Calahorra (2-1) y contra el Tudelano (1-4) y se encuentra en los puestos que darían acceso a disputar la fase de ascenso a Segunda. El Sanse lidera la tabla, el Bilbao Athletic es segundo y el tercer puesto es para el Amorebieta.

Juan Artola es el máximo goleador del equipo con nueve tantos, uno más que Nico Williams. Marcelino ya le ha subido a entrenar con el primer equipo. Puede jugar en cualquier posición del flanco de ataque, aunque en este curso habitualmente ocupa la posición de media punta por detrás del delantero. El año pasado también fue uno de los más destacados en el segundo equipo.