Más allá de las placas franquistas que quedan en edificios privados, hay un elemento de origen franquista omnipresente en Donostia, el Sagrado Corazón de Urgull. A petición de Elkarrekin Donostia, el Ayuntamiento se ha comprometido ahora a su «resignificación», que, según explica la formación morada, «no es otra cosa que dar a conocer la verdad sobre el origen franquista del monumento».

Haizea Garay, concejala del grupo municipal Elkarrekin Donostia (compuesto por Podemos, Ezker Anitza-IU y Equo-Berdeak), ha interpelado en las comisiones de este lunes al gobierno de PNV-PSE en relación a los pasos dados en materia de recuperación de la memoria democrática en la ciudad.

Cambio de actitud

El pasado diciembre, la concejala ya reclamó al gobierno municipal actuar sobre el Sagrado Corazón. Haciendo referencia a la futura Ley de Memoria Democrática que se está tramitando ahora en el Congreso de Madrid, Garay solicitó a la concejala delegada Ane Oyarbide que «al menos el espacio debiera ser resignificado», al objeto de conocer la verdad sobre el origen del mismo.

En ese momento, Oyarbide no atendió a dicha petición, respondiendo que no era un debate urgente. Además, la concejala delegada preguntó textualmente «a qué se refiere cuando habla de resignificar el espacio». En las comisiones de este lunes, sin embargo, Oyarbide ha señalado que procederán a su resignificación.

Por este motivo, Garay ha mostrado su «sorpresa y alegría» porque «se avanza en el cumplimiento de los principios básicos de la memoria histórica, que no son otros que la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas del franquismo».

La fosa de Ulía

Por otra parte, Elkarrekin Donostia ha solicitado a Oyarbide que se haga un plan de recuperación de fosas. «Seguimos teniendo víctimas de la guerra civil en fosas y el plan de fosas de Gogora entre los años 2015-2020 determina que Donostia tiene una fosa en Ulía cuya prioridad de intervención era media y de la que no hemos tenido noticias en estos años. Por este motivo, será importante que el gobierno municipal solicite al Instituto de la memoria del Gobierno Vasco, Gogora, que actúe de forma urgente e informe por el motivo por el que no se ha actuado en este ámbito», ha explicado.

«Estamos a las puertas de la aprobación de una ley de memoria democrática en el Estado y este ayuntamiento debe de estar preparado para su implementación», ha defendido Haizea Garay.