Los cuatro puntos obtenidos en los dos partidos a las órdenes de Javier Calleja y el haber dejado atrás, aunque sea momentáneamente, los puestos de descenso, han cambiado la cara a un Alavés que, no obstante, según su técnico, no tiene el más mínimo margen para la relajación, del mismo modo, que él tampoco tiene licencias para el sentimentalismo ante su ex equipo, el Villarreal. Ha reconocido que la victoria ante el Huesca ha devuelto la alegría al vestuario, que no la euforia, «lo que sería un error muy grande».
El técnico babazorro ha explicado en la rueda de prensa telemática previa al choque ante el Villarreal que no tienen motivos para estar eufóricos y deben «seguir trabajando para obtener buenos resultados», pues «todavía quedan muchos puntos».
En cambio, ha admitido que «el vestuario necesitaba una victoria como la del otra día porque el trabajo se tiene que ver a través de resultados». Además ha reconocido que «el equipo tenía ansiedad y ganas de ganar», aunque ha preferido enfocarse en el Villarreal.
Respecto al encuentro ante los castellonenses, el técnico ha adelantado que no van a jugar «a ver quién tiene más posesión o no», sino que buscarán ganar el partido con sus armas.
«Al Villarreal le nace tener la iniciativa y crear con acciones combinativas y juego posicional», ha apuntado el madrileño sobre el rival y ha dicho que intentarán hacerles daño cuando tengan el balón.
En este sentido ha subrayado que le preocupa que «es un equipo que domina muchos aspectos del juego. Es capaz de ir al espacio, de ser vertical, cuando se asocian te dominan y llegan en muy buen momento», ha analizado.
Pero Javier Calleja prefiere centrarse en su equipo y ha apuntado que «no encajar goles es fundamental», algo que ha conseguido en sus dos primeros partidos en el banquillo. Ahora entiende que «el margen de mejora está de tres cuartos que campo en adelante», donde tienen que «sacar más partido a las veces que llegamos y acabar las jugadas. Hay que buscar más ocasiones de las que tenemos para que lleguen más goles», ha considerado.
El entrenador del Alavés se enfrentará al club en el que se formó como entrenador. «He pasado muchos años allí, muy buenos. Tengo amigos y siempre voy a estar agradecido», ha expresado el madrileño, que ha repasado que salió desde abajo y tuvo «la oportunidad de llegar al primer equipo e ir creciendo a la vez en lo personal y en lo profesional».
Córdoba, al quirófano
Por otro lado, Iñigo Córdoba causará baja indefinida debido a una «plica sinovial en su rodilla derecha» de la que será intervenido este jueves.
El futbolista cedido por el Athletic durante el mercado invernal, comenzará su rehabilitación de inmediato, ha informado el club gasteiztarra a través de una nota prensa en la que no ha ofrecido plazos de recuperación.
La entidad albiazul ha señalado además que la dolencia en su rodilla que «lleva lastrando un tiempo» al futbolista vizcaino que «no ha podido rendir al máximo» por esta lesión que sufre «desde hace algunas semanas» y que «le ha obligado a infiltrarse para poder seguir entrenando y estar a disposición del equipo».
Iñigo Córdoba se suma a la lista de bajas para el duelo ante el Villarreal en el que tampoco podrán jugar Rubén Duarte y Rodrigo Ely.