En poco más de dos semanas se cumplirán dos años de la noche más feliz en la historia de la Real. Contra todo pronóstico, las donostiarras se impusieron en la final de Copa al Atlético de Madrid, que acababa de celebrar su tercera Liga consecutiva, para conquistar su primer título. Ahora, están a solo tres partidos de que deje de ser el único.

En un nuevo cambio de formato, debido en buena medida a la condensación del calendario por el arranque tardío de la temporada, la Copa 2020/21 se resolverá en tres jornadas: los cuartos de final, a partido único en el campo del equipo cuyo nombre salió antes en el sorteo, las semifinales también a partido único que se disputará en Madrid, y la final, que se disputará en el mismo escenario. En definitiva, 270 minutos de competición, 360 en el peor de los casos, para levantar un trofeo.

Breve no equivale a sencillo, en cualquier caso. Aunque, según explicó el presidente del Comité de Fútbol Femenino de la RFEF, Rafa del Amo, durante el sorteo de cuartos, la intención de la Federación Española era extender esta edición del torneo no ya a todos los equipos de Primera, como en los dos años anteriores, sino también a los de Reto, las estrecheces temporales han limitado la participación a los ocho primeros clasificados en el ecuador de la Liga. Así que el ‘no hay rival sencillo’ salta del tópico a la realidad.

Aunque, evidentemente, no todos los concurrentes asustan por igual. Cosas del bombo, el equipo más débil, el Sevilla, se las verá con el Barcelona. No puede decirse que la Real tuviera mala suerte en el sorteo porque, además de jugar en casa, se enfrentará a un Atlético con el que no solo ha reducido distancias, sino que, además, atraviesa un momento diametralmente opuesto a las donostiarras; hasta el punto de que unas están cada vez más ilusionadas con la Champions, que vuelven a tener a solo cuatro puntos, y las otras están prácticamente descartadas tras los tropiezos que les han llevado a la séptima plaza.

El derbi Madrid-Real Madrid y el Levante-Granadilla completan el cuadro de cuartos, que se celebrará en dos tandas, ya que el Barcelona, que disputará las semifinales de Champions, tenía la posibilidad de aplazar el choque. Ha preferido jugar este martes su partido aplazado de Liga conra el Granadilla y así, mientras este miércoles se juegan el Real-Atlético (16.30, Gol) y el Madrid-Real Madrid (19.00), el 5 de mayo se jugarán los otros dos partidos.

«En un buen momento»

Sin las lesionadas Iraia y Nanclares, y tras reencontrarse el sábado con la victoria en una jornada redonda, la Real debuta este miércoles en un torneo muy «ilusionante» y que «remueve unas sensaciones muy bonitas y muy recientes», asegura Natalia Arroyo.

Y, además, lo hace en un muy buen momento de su equipo. Aunque recuerda que el Atlético «es un gran equipo» y «querrá desquitarse de las sensaciones amargas» en Liga, la entrenadora catalana reconoce tener mucha confianza en esta Real. «Llegamos en un buen momento futbolístico. Estamos encadenando buenos partidos a buen nivel, resolviendo bien de distintas maneras... Tenemos ya ese punto de saber leer bien los momentos y tener muchas alternativas para resolver casi cualquier cosa que nos plantee el rival. Y también llegamos en un momento de confianza bueno, sabiendo que la temporada se está acabando y estamos metidas de lleno en todo, en ese empujón final».