John Henry es un hombre de negocios estadounidense que desde octubre de 2010 es el principal dueño del Liverpool. Sus intereses en el ámbito deportivo se extienden a otras modalidades, y también es el patrón de los Boston Red Sox de béisbol y de un equipo de coches que compite en la fórmula Nascar.
El Liverpool es uno de los seis clubes ingleses que el pasado domingo anunció la puesta en marcha de la Superliga. Pero los cálculos de Henry no fueron acertados. Los de Anfield tienen detrás 128 años de historia y un lema conocido en todo el mundo, ese que reza que «Nunca caminarás solo». Así que ni la afición, ni históricas estrellas como Kenny Dalglish, ni los jugadores ni el entrenador Jurgen Klopp han mirado para otro lado.
John W Henry's message to Liverpool supporters. pic.twitter.com/pHW3RbOcKu
— Liverpool FC (@LFC) April 21, 2021
Henry ha tenido que dar marcha atrás. No solo eso, sino que ha colgado un vídeo en la cuenta de Twitter del club para pedir perdón a su afición. «Quiero disculparme con todos los aficionados y los que apoyan al club de fútbol Liverpool por el trastorno causado en las últimas 48 horas», ha indicado.
«En estas 48 horas, habéis sido muy claros de que (el proyecto) no se mantendría. Os hemos escuchado. Yo he escuchado», ha resaltado.
Pacto de sangre
En el otro lado, el presidente de la Juventus, Andrea Agnelli, asegura en una entrevista en el diario ‘La Repubblica’ que entre los seis clubes –Real Madrid, Atlético, Barcelona, Inter, Milan y la propia Juve– que no se han bajado del barco existe «un pacto de sangre» y que la Superliga tiene «un cien por cien de posibilidades de éxito».
El empresario italiano ha insistido en que quieren «crear la competición más bonita del mundo, capaz de traer beneficios a toda la pirámide del fútbol».
Habrá que ver si se mantiene en sus trece tras comprobar que las acciones de su club cedían un 10,60% tras cumplirse la primera hora de negociación en la Bolsa de Milán, borrando así prácticamente todas las ganancias acumuladas desde el pasado lunes.
Los títulos del Manchester United, cotizados en la Bolsa de Nueva York, cerraron la sesión de este martes con una caída del 6,03%.
La incertidumbre afecta en menor medida a otros clubes que no formaban parte del proyecto como el Borussia Dortmund, que perdía un 1,33%, la Roma, cuyas acciones bajaban un 1,24%, o el Ajax, que caía un 0,32% en la Bolsa de Amsterdam.