Un excelente triunfo para un gran Alavés (2-1)

Los albiazules se imponen al Villarreal (2-1) para salir del descenso. Joselu ha marcado primero, la reacción visitante se ha saldado con el empate de Alcácer y Edgar ha dejado los puntos en Mendizorrotza.

Joselu ha sido decisivo en el triunfo, con un gol y una asistencia. (Raúl BOGAJO/FOKU)
Joselu ha sido decisivo en el triunfo, con un gol y una asistencia. (Raúl BOGAJO/FOKU)

El Alavés prolonga su reacción y festeja su segunda victoria consecutiva. Un gran resultado, que permite a los albiazules salir del descenso, pero también un gran partido del equipo de Javi Calleja, que ha sabido hacer daño cuando ha tenido la posibilidad, y ha sabido sufrir en los largos e intensos momentos de asedio por parte del Villarreal.

Con Lejeune, Martín y Rioja como novedades en el once, el Alavés ha empezado llevándose un susto morrocotudo, un remate de Chukwueze que Laguardia ha sacado bajo palos. Pero no se han amedrentado los gasteiztarras, que entre el empuje de Battaglia, la verticalidad de Rioja y la insaciabilidad de Joselu, han empezado a hace mucho daño a su rival. Al cuarto de hora y después de que Rulli, la gran novedad en el once visitante, salvara los dos anteriores del delantero gallego, ha llegado el gol: un mal remate de Jota tras el centro de Rioja que a Joselu le ha bastado para pescar el balón y convertirlo en el 1-0.

El gol le ha sentado fatal al Villarreal pero, lamentablemente, el disgusto no le ha nublado la mente durante mucho tiempo. Antes de la media hora, Pacheco ha firmado la primera de unas cuantas intervenciones para repeler el remate de Alcácer, que ha supuesto una suerte de pistoletazo a un tramo extenuante del encuentro en el que los castellonenses han asediado el área local, percutiendo especialmente por su banda izquierda, y elevando al máximo la exigencia para el portero y los centrales, que han respondido a la perfección. Eso no ha evitado que el Alavés sufriera porque su rival es un equipazo pero sí que llegara en ventaja al descanso, que no es poco.

No le ha durado mucho más porque a los cinco minutos de la reanudación, Gerard Moreno ha enviado desde la derecha para que Alcácer, con un gran movimiento y una espléndida definición, restableciera el empate. Han llegado los peores minutos de la noche, con un Villarreal que seguía apretando y un Alavés que luchaba contra el rival, en un magnífico momento de forma –ocho victorias en sus nueve últimos partidos oficiales–, y contra sus propias dudas, lógicas en su situación, por mucho que la llegada de Calleja haya volteado sensaciones y trayectoria.

Pero los amarillos no han sabido aprovechar su momento y el equipo local ha hecho que se impusiera el tópico. Ha contribuido la entrada de Pere Pons y Edgar, refrescando el ataque de un equipo que ha empezado a mirar de nuevo de frente a Rulli. Y no le han hecho falta demasiados intentos para acertar de nuevo. Lo conseguía a diez minutos del final, con una excelente asistencia de Joselu desde la derecha, que Edgar ha rematado en el corazón del área.

Ha vuelto a apretar el Villarreal, ya a la despeserada, pero ha aguantado ahora aún con más decisión un Alavés que, con siete puntos en tres partidos y dos victorias consecutivas, sale del descenso y mira al futuro con más optimismo.