La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, atribuye la mala evolución de la pandemia a expansión de la cepa británica, que ha sustituido al virus salvaje, y que puede alterar la progresión observada en oleadas anteriores.

«Sabemos que la variante británica no tiene la misma evolución y puede que no se repita lo ocurrido en anteriores ocasiones», ha manifestado Sagardui, quien ha subrayado que el inicio de la última oleada comenzó cuando «teníamos una tendencia al alza».

En este sentido, ha recordado que la curva de contagios comenzó a aumentar cuando la CAV tenía un incidencia alta, de 200 casos por 100.000 habitantes. «Probablemente eso, junto con la prevalencia confirmada de la cepa británica, esté contribuyendo a que esta situación se esté demorando un poco más de los deseable».

«Tenemos que considerar la situación de partida cuando empezamos esta nueva tendencia al alza», ha añadido, y ha reconocido que «preocupa la alta ocupación, tanto en planta como en la UCI».

«La presión que comenzó a finales del mes de marzo se ha hecho más acusada durante las últimas semanas, coincidiendo con la situación de contagio comunitario», ha señalado tras recordar que hay 543 personas ingresadas en planta y 189 en las UCI.

«No ha parado de crecer el número de personas ingresadas y el impacto es especialmente intenso en Gipuzkoa», ha indicado tras recordar que de cada cien contagios, once terminan ingresados en planta y de ellos uno acaba en la UCI, donde la probabilidad de perder la vida aumenta hasta el 15%.

Pese a la crudeza de los datos, Osakidetza continúa en un escenario tres de un total de cinco y parece que desde el Departamento de Salud se atisba cierto rayo de esperanza.

«La aproximación del índice de reproducción al valor de 1 indica una ralentización en la subida de la incidencia, pero aún no podemos afirmar que estemos ante un cambio de tendencia», ha añadido la consejera, que ha defendido las «estrictas» medidas que están vigentes.

Más de 721.000 dosis

En cuanto a las vacunas, ha señalado que, a día de hoy, se han administrado más de 721.000 dosis. «El 24,4% de la población vasca ha recibido al menos una dosis, y el 8,8% ha logrado el máximo e inmunidad», ha aseverado.

Osakidetza continúa vacunando al colectivo de personas de entres 70 y 79 años, y de entre 60 y 65 años.

Algunas de las vacunas que se están inoculando a estas personas son de AstraZeneca, cuya distribución no está exenta de polémica. «Esta semana se reciben 4.800 vacunas, pero ayer mismo tuvimos un pequeño incidente, y por un problema de logística solo recibimos 600», ha apuntado.