Saski Baskonia y Luca Vildoza han alcanzado este miércoles un acuerdo por el que el base marplatense se desvincula de la entidad azulgrana e inicia una nueva etapa en su carrera profesional, más en concreto, en la plantilla de los Knicks de Nueva York en la NBA.

Luca Vildoza emprenderá una nueva aventura profesional lejos de Gasteiz después de desvincularse de forma oficial de la entidad baskonista. El club gasteiztarra y el jugador argentino han alcanzado un acuerdo para separar sus caminos después de cuatro temporadas en las que el director de juego argentino ha
disputado un total de 228 partidos oficiales con la camiseta azulgrana.

A Vildoza se le recordará por ser el autor de la canasta que le dio su último título liguero a Saski Baskonia, el pasado mes de junio en La Fonteta de Valencia, frente al Barça.

El base de Mar del Plata llegó a Gasteiz en el verano de 2017 como el último gran talento argentino que defendería la camiseta azulgrana. El jugador internacional albiceleste se marcha como vigente campeón de liga y MVP de la final.

Saski Baskonia, a través de una nota de prensa, «agradece su trabajo, dedicación y compromiso durante estas cuatro temporadas y le desea la mejor de las suertes en el plano personal y profesional».

«¡Somos campeones, la puta madre! Ni en mis sueños creía que iba a llegar a esto. La vida es buena», quedan como sus emocionadas palabras tras la victoria liguera de junio.

Pero fuera de estas declaraciones en caliente, el argentino ha explicado a través de su perfil de Twitter los motivos de su marcha y aprovechó para despedirse de los baskonistas.

«Hoy es un día muy fuerte para mí, porque me toca despedirme de toda la gente de Baskonia y eso no es nada sencillo. Cuando llegué a Vitoria era un jugador que simplemente soñaba con una oportunidad. No quería más que eso», ha manifestado el marplatense, que ha apuntado que en el club gasteiztarra ha madurado y ha crecido «como persona y como profesional».

«Recibí cariño y respeto desde el primer día. Atrevesé momentos que marcaron mi vida. Conocí gente increíble: compañeros, allegados, aficionados... Y cuando me quise dar cuenta, Baskonia ya estaba en mi corazón», ha añadido.

Ha confesado que tomar la decisión de irse «no ha sido para nada sencillo», pero ha asegurado que tenía que «dar el paso».

«Poder jugar en la NBA para mí es el sueño máximo. Era lo que proyectaba cuando era un niño y jugaba en la habitación de casa con mi padre. Quiero y necesito concretar la utopía. Y medirme», ha afirmado.

Del mismo modo ha agradecido a todos los compañeros que ha tenido en los cuatro años en el Baskonia, así como a los entrenadores y miembros del cuerpo técnico. Pero «por encima de todo», ha dado las gracias a los aficionados «por estar ahí siempre, por su cariño y respeto».

«Nos volveremos a ver, de eso estoy seguro», ha concluido.

Polonara: «Hay que aportar más»

El jugador italiano del TD Systems Baskonia Achille Polonara ha indicado este miércoles que de cara al partido del sábado ante el Joventut, con cuatro ausentes a causa de la covid-19, el resto tendrá que «aportar más que antes», porque los azulgranas no tienen el equipo al completo debido al brote de coronavirus que afectó a cinco integrantes de la plantilla gasteiztarra.

Saski Baskonia ha vuelto a los entrenamientos hace varios días, y hasta ha conseguido recuperar a Tadas Sedekerskis, pero el resto de miembros afectados por el coronavirus aún continúan aislados. Todavía son cuatro los baskonistas que permanecen aislados en sus domicilios; todos ellos en principio con buen estado de salud, pero sin poder negativizar el virus.

Mientras tanto, el equipo de Dusko Ivanovic ha vuelto a los entrenamientos esta semana para volver a jugar a partir de este sábado en el Fernando Buesa, donde recibirá al plantel badalonés a las 20.45.

«Hemos hecho un buen trabajo, aunque estamos en una situación un poquito complicada», ha valorado el ala-pívot transalpino, que ha querido poner en valor el papel de los jugadores de cantera que «han ayudado mucho» en los entrenamientos.

«Tienen muchas ganas de ayudarnos y tienen talento», ha reconocido el jugador de Ancona, uno de los que ha esquivado al coronavirus y que continúa a las órdenes de Dusko Ivanovic con un «trabajo individual, sobre todo, por la mañana», con tiro y pesas, y ejercicios de cinco contra cinco y cuatro contra cuatro «más tácticos y técnicos».

«El objetivo es conseguir la cuarta o la tercera plaza y así poder tener el factor cancha en cuartos de final», ha manifestado Polonara.

Playoffs al mejor de tres

A propósito de la postemporada, el playoff final de la Liga ACB se jugará al mejor de tres partidos –llevándose el título el que gane dos– después de la decisión adoptada por la Asamblea de la Asociación de Clubs en la jornada del martes.

Este cambio de formato viene motivado por muchos factores: Factores como los brotes de covid-19, los torneos preolímpicos de finales de junio, principios de julio, y la clasificación del Barça para la Final Four de la Euroliga.

Esto último impide que se puedan disputar partidos de los playoffs antes de la cita de Colonia y obliga a justar por atrás el calendario de la temporada.

De esta forma, la primera ronda de playoff empezará tras la Final Four, y tanto esta como las dos siguientes serán al mejor de tres partidos. Ya era conocida la reducción para las semifinales pero la novedad esta vez radica en la final, también reducida en formato.

Tras empezar a jugarse al mejor de cinco partidos en todas las rondas, la ACB decidió acortar la primera de cuartos al mejor de tres a partir de 2007, a cuenta de las caprichosas quejas de los clubes futboleros de «no hacer valer la Liga Regular» y la supuesta «injusticia» de los playoffs.

Después de recuperar las semifinales al mejor de cinco desde 2009, esta será la primera vez que todas las rondas se juegan con esta fórmula al mejor de tres partidos.