«Ganar es la única solución que tenemos», resume José Luis Mendilibar. No hay alternativas al triunfo del Eibar en el Coliseum Alfonso Pérez, donde visitará mañana al Getafe (14.00). Aunque pierda, aguantará al menos una semana más en Primera pero sus ya exiguas posibilidades de permanencia se reducirán prácticamente a la nada. Como la semana pasada, cuando se reencontró con el triunfo ante el Alavés, al equipo armero sólo le vale ganar para seguir soñando con el milagro.

De nuevo buscará los puntos ante un equipo en apuros. Quizá sería excesivo tildar al Getafe de rival directo porque hay ocho puntos de distancia entre ambos conjuntos. Pero los de Bordalás, que sólo han celebrado una victoria en las nueve últimas jornadas, apenas tienen cuatro de renta sobre el descenso que, dependiendo de lo que suceda en su campo y el resto, pueden verse reducidos a la mínima expresión, con lo que también llegan muy presionados a la cita.

Mendilibar recupera para la cita a Recio, sancionado la semana pasada, y, después de nueve jornadas en la enfermería Bigas. Sólo permanece de baja Pozo. No parece, en cualquier caso, que vaya a introducir cambios en el once que, no sólo se impuso al Alavés, sino que además firmó el mejor partido de la temporada. La única duda residiría en el lateral zurdo porque Cote se retiró lesionado del derbi. Ha podido entrenar con sus compañeros pero, dependiendo de cómo se encuentre hoy, podría dejar su plaza a Soares.

Si el equipo será igual, o muy parecido, al del pasado sábado, Mendilibar espera por el contrario «un partido completamente diferente», pese a lo que espera que sus hombres tengan claro que «podemos competir y que vamos a poner en dificultades al rival. Luego hay que estar acertados –una cuestión clave, tratándose de los dos equipos menos goleadores de Primera, apenas 26 goles en 34 jornadas– pero si haces lo que crees que tienes que hacer, estás mucho más cerca de ganar».

Los azulgranas lo intentarán ante un rival «difícil», por mucho que este año las cosas le vayan peor que en temporadas anteriores. «Disputan el balón, si tienen que dejar pasar el tiempo, dejan pasar el tiempo, si tiene que cometer una falta, lo hacen, si tienen que terminar una jugada, la terminan tirando a gol… Tenemos que ser tranquilos como ellos para poder competir como ellos». Tranquilos pero intensos; o lo que es lo mismo, cabeza fría y corazón caliente. «Hay que tener la cabeza fría pero si no tienes corazón, te falta ese poderío, esas ganas y esa lucha. Tenemos que tener las dos cosas y más contra un rival como el Getafe, que compite bien en todos los aspectos».