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Osasuna abre una investigación para aclarar si hubo insultos racistas de una jugadora rojilla

Osasuna ha abierto una investigación interna para determinar si la jugadora de su equipo femenino Patricia Zugasti profirió insultos racistas a una rival del Oviedo, tal y como han denunciado representantes del equipo asturiano.

Osasuna ha solicitado «prudencia» hasta que se aclaren los hechos. (OSASUNA)
Osasuna ha solicitado «prudencia» hasta que se aclaren los hechos. (OSASUNA)

Según informa en una nota, el club rojillo «está a la espera de recibir el vídeo del partido que, como es costumbre en la categoría, es labor del analista local», además de solicitar a cualquier medio de comunicación que estuvo presente en las instalaciones que se le haga llegar «imágenes o algún documento sonoro».

De momento, hasta que se aclare el incidente y se dé por concluido el expediente abierto, la entidad osasunista ha tomado la decisión de que la jugadora rojilla «no acuda a los entrenamientos del equipo».

Se da la circunstancia de que en el acta del partido que midió a oventenses y navarras –concluyó con empate a cuatro–, la árbitra incluyó que «al finalizar el encuentro dirigentes y jugadoras del equipo local me vienen a decir que, cuando se dirigían las jugadoras a los vestuarios, la jugadora número 10 del equipo visitante, Patricia Zugasti, le insulta a la jugadora local número 6 lo siguiente : 'Puta china de mierda', la cual se queda muy afectada llorando».

Sin embargo, la versión de la futbolista iruindarra difiere «en algunos aspectos» de la ofrecida en dicha acta, como ha señalado Osasuna. Así, en declaraciones al medio local "Diario de Noticias", Zugasti ha señalado que «en un lance del juego, iríamos 4-1 y sería el minuto 75 y ella le ha pegado una patada por detrás a Leyre que para mí era de roja y he gritado: 'Vaya patada le ha pegado la china esa' y no les tenía ni cerca. Tenía al lado a la capitana del Oviedo, que se ha puesto a gritar 'le ha dicho puta china, le ha dicho puta china' y la árbitra no lo ha escuchado. La chica se ha puesto a llorar cuando se ha enterado y se ha parado otra vez el partido. Leyre y yo hemos ido a hablar con ella y le hemos dicho que estoy en contra, que no he dicho nada de lo que dicen y perdón por mis palabras porque estaba al 200 por cien y que en ningún momento quería ofenderle».

Además, ha insistido la futbolista rojilla en que «nos hemos abrazado y espero que salgan las imágenes pronto para demostrar eso, hemos estado un rato hablando, y me ha dicho que 'no pasa nada', que me entiende»

En todo caso, Osasuna se ha apresurado a transmitir «su rechazo más rotundo a cualquier actitud o comentario racista, que además es contrario a los valores que la entidad inculca a todos los jugadores y a todas las jugadoras que se forman en su cantera».

Finalmente, el club ha solicitado «prudencia durante las próximas horas hasta que los hechos objeto de la investigación puedan ser investigados de forma completa y evitar un juicio público sobre un asunto que ha sido aclarado personalmente por las dos protagonistas en el propio terreno de juego».