Lakua ha dado por finalizada la búsqueda del cuerpo de Joaquín Beltrán, sepultado bajo los escombros tras el derrumbe del vertedero de Zaldibar hace quince meses junto a Alberto Sololuze.
El consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, y la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, han comparecido a las 9.00 en la sala de prensa del Parlamento de Gasteiz para confirmarlo y para remarcar que el lehendakari, Iñigo Urkullu, se lo comunicó la víspera a la familia.
Tras dar sus «sentidas condolencias» a los allegados del trabajador, Erkoreka ha subrayado la labor de estos quince meses con «una metodología acertada» pero que «no ha dado resultado» en el caso de Beltrán.
Los responsables de Lakua no han querido verbalizarlo pero el informe técnico entregado a los medios deja clara la posibilidad de que el cuerpo haya quedado descompuesto por los efectos del accidente y el tiempo transcurrido entre las toneladas de residuos acumulados, algunos de ellos tóxicos. Se apunta que en caso contrario hubiera sido hallado al igual que ocurrió con los restos de Sololuze.
Solo ante la insistencia de los periodistas Erkoreka ha aludido a que en el lugar en que se cree que se encontraba Beltrán se produjeron «reacciones químicas» muy importantes que pudieron acelerar este desenlace, incluidas altísimas temperaturas.
Tapia: «Actuación subsidiaria»
«Hemos puesto todos los medios, no hemos escatimado nada», ha remarcado Tapia, citando que en algunos momentos han participado en los trabajos hasta 120 personas en momentos concretos y con turnos de noche. Todos ellos llevarán de por vida «el recuerdo indeleble» de Beltrán, ha dicho Erkoreka.
Tapia ha querido destacar que el Gobierno de Lakua ha asumido estas labores de búsqueda «de modo subsidiario» porque entiende que la responsabilidad principal correspondía a la empresa, que obviamente no estaba en condiciones de emprender una labor de tal magnitud.
Seguirán las labores de estabilización del terreno, ha apuntado la consejera, añadiendo que «será la empresa Verter Recycling la encargada de finalizar las labores», en alusión al sellado. También ha querido poner de manifiesto que el vertedero en ningún caso se reabrirá y que luego «en principio» se tratará de que Verter Recycling asuma el gasto público en la búsqueda.
Verter se enfrenta ahora a un doble proceso judicial: por el accidente laboral y por los daños medioambientales. Habrá que ver si en el mismo se determina además alguna responsabilidad pública por la falta de control sobre el vertedero, que fue sobreexplotado según todos los datos. Yendo más al fondo del asunto, hay que recordar que desde una orden del entonces consejero de Industria, Josu Jon Imaz, en el año 2000 se relajó la tutela pública sobre actividades industriales de todo tipo.
La recta final de la búsqueda
Volviendo al tema de Beltrán, el pasado mes de febrero el Ejecutivo anunció que tras haberse excavado ya 525.000 metros cúbicos de residuos del vertedero de Zaldibar, las tareas se iban a centrar en las zonas B1B y B1C con «la firme esperanza de encontrarlo en esos lugares».
«Hemos podido sortear todas las dificultades y hemos conseguido entregar a la familia de Alberto Sololuze sus restos mortales. Es muy importante hacer lo mismo con la familia de Joaquín y que puedan encontrar sosiego», indicó entonces Erkoreka.
Y un mes después, a finales de marzo, se localizaron numerosos restos materiales y residuos como guantes, ropa y cascos.
Lakua ya había comunicado que rastrillaría este mes de mayo la última «zona caliente» del vertedero y el propio consejero de Seguridad explicó hace algunos días que aun no se había tomado una decisión sobre qué haber una vez concluida esa fase de la búsqueda.
El pasado verano se localizaron restos de Alberto Sololuze, la otra víctima mortal del derrumbe del vertedero de Verter Recycling. Ello alimentó la opción de encontrar también los de Beltrán, pero en ningún caso ha habido indicios sólidos de ello en estos nueve meses posteriores.
La empresa expresa su «enorme pena»
Verter Recycling, la empresa gestora del vertedero de Zaldibar, ha expresado su «enorme pena» al no haberse podido recuperar el cuerpo de Joaquín Beltrán y ha asegurado que hará «todo lo que esté a su alcance» para dar a la familia «el apoyo necesario en estos momentos tan difíciles».
Además, ha trasladado su «agradecimiento» a «todas las personas que han trabajado durante estos meses en esta difícil tarea, por su denodado esfuerzo y dedicación. Por nuestra parte, mantendremos nuestra colaboración con el Gobierno en los trabajos de estabilización del terreno, así como en la investigación para conocer las causas del derrumbe».