La peluquería canina es una de las actividades que más ha crecido en el sector en la última década. Cada vez son más las clínicas y centros veterinarios que ofrecen estos servicios. Incluso existen negocios exclusivamente para la peluquería canina y felina.
No hay que ir muy lejos para encontrar un centro o consultorio veterinario que disponga de este servicio. Y por lo que nos adelantan, no les va nada mal.
Uno de ellos es la clínica veterinaria Lezama, ubicada en esta localidad vizcaina. Inicialmente, cuando se inauguró el centro, se dedicaba exclusivamente a los animales de granja y, para dar un mejor servicio a los clientes, decidieron abrir la clínica a otro tipo de animales.
La consulta veterinaria se inauguró con el propósito de dar una atención de primera a las mascotas, es por ello que el centro cuenta con un amplio equipo de profesionales especializados en diferentes áreas. Los servicios que ofrece la clínica veterinaria son entre otros: desparasitaciones, limpiezas bucales, análisis, cirugía y ecografías. Además, cuentan con un servicio de peluquería para los peludos más presumidos.
Además, su hospital veterinario dispone del servicio de urgencias 24h, hospitalización, así como de vacunaciones e implantación de microchip para la seguridad de las mascotas.
También ofrecen dietas especializadas para mantener la buena salud del animal de compañía. Su método de trabajo requiere que todos los pacientes pasen consulta para ser valorados, diagnosticados y tratados eficazmente.
Cuidados estéticos
En cuanto a los cuidados estéticos, José Ramón Galdona, veterinario y director del centro, confirma algo que se venía apreciando desde hace tiempo: el servicio de peluquería ha ido creciendo año tras año. Tanto es así, que en la clínica veterinaria de Lezama lo han vivido en primera persona.
Cuando abrieron por primera vez, sí que tenían servicio de peluquería, pero muy diferente al de ahora. Al empezar, los dueños de los perros o gatos solo acudían para soltar nudos, es decir, para cortar el pelo pero no por estética, sino por evitar el sufrimiento que conlleva en el día a día tener nudos en el pelo.
El auge de la peluquería canina que estamos viviendo en los últimos años es un signo positivo, un reflejo de la relación que muchos humanos tienen con los animales.
Es verdad que no todos los dueños de mascotas los llevan a la peluquería, pero no por ello los quieren menos. Aunque está claro que si en los últimos diez años los estudios apuntan al crecimiento de los establecimientos que ofrecen estos servicios, es por algo muy positivo. Un reflejo de la mejora de la relación entre el ser humano y los animales de compañía. Galdona afirma que antes «también era menos habitual que conviviesen con nosotros en un piso, pero cada vez son más».
El responsable de la clínica Lezama cuenta que, además del apartado estético, lo que más se está demandando últimamente es información sobre la educación de los perros. Mucha gente se acerca a pedir asesoramiento por el mal comportamiento de sus mascotas. Muchas veces, apunta Galdona, se debe al poco tiempo que los propietarios pasan con sus mascotas por motivos de trabajo.