El Alavés ha dispuesto de oportunidades claras para traerse los tres puntos del Sánchez Pizjuán y poner así el broche de oro a la magnífica racha de resultados desde que Javier Calleja llegase al banquillo albiazul, pero ha carecido de acierto y lo ha pagado en el descuento.

Un disparo muy lejano de Papu Gómez, pero que ha cogido un efecto muy extraño, ha acabado en las redes de un Pacheco que ha hecho la estatua y que minutos antes ha reemplazado al lesionado Sivera.

El encuentro ha comenzado con un Alavés que ha dejado hacer al Sevilla, en un encuentro en el que poco había en juego, más allá del orgullo profesional de los albiazules y el reto para los locales de lograr la mayor puntuación histórica liguera, algo que han logrado sumando un total de 77 puntos.

Al menos, el hecho de no haber ataduras clasificatorias, sí que ha permitido ver a dos escuadras con más ganas de inventar que de desbaratar el juego del contrario, si bien esa labor creativa apenas ha generado ocasiones reseñables durante los primeros cuarenta y cinco minutos.

En todo caso, si alguno ha estado más cerca del gol, ese ha sido el Alavés, que se ha aproximado a la meta defendida por Vaclik, sobre todo gracias a rápidas transiciones y a balón parado.

Apenas transcurridos cuatro minutos, Pellistri ha protagonizado una preciosa internada por la derecha a la que le ha faltado rematador, mientras que Édgar Méndez se ha sacado un tiro seco antes de cumplirse el primer cuarto de hora que se ha marchado por muy poco por encima del travesaño.

Ya con el encuentro bastante avanzado –minuto 36–, a un buen corner le ha dado continuidad en el segundo palo la cabeza del tinerfeño que, de nuevo con la testa, ha acabado con el remate de Tachi, aunque la oposición de Koundé ha impedido darle una dirección adecuada hacia los tres palos.

Manu García, al poste

Le ha metido otro ritmo el Sevilla tras el receso, pero el Alavés no se ha descompuesto y ha sido quien ha fabricado las mejores opciones para inagurar el luminoso, con el cuero al poste en un remate de Manu García en el 79 y un mano a mano de Joselu que le ha sacado Vaclik en el 90 y el posterior rechazo lo ha echado fuera Lucas.

Sin embargo, de lo que ha podido ser el 0-1 se ha pasado ya en el descuento a la victoria sevillista in extremis, gracias a un disparo lejano de Papu Gómez, que ha golpeado al cuero de tal forma que el efecto que ha cogido le ha pillado totalmente desprevenido a un Pacheco que ha hecho la estatua bajo palos.

La derrota, en todo caso, no empaña para nada el gran tramo final protagonizado por el conjunto vasco de la mano de un Javier Calleja que ha obtenido unos sobresalientes resultados para salvar al equpo del descenso.