Este pasado fin de semana estaba previsto el derribo del viejo puente de Okendotegi, que cruzaba las vías del tren en el límite entre el barrio donostiarra de Martutene y la localidad de Astigarraga. Hace ya bastantes meses se construyó al lado un paso de hormigón a una cota superior, ya que la baja altura del arco del puente antiguo dificultaba las obras del Tren de Alta Velocidad.
Los trabajos pudieron tener consecuencias trágicas, según se aprecia en un vídeo que ha subido a las redes sociales el parlamentario de EH Bildu Unai Fernández de Betoño. Dos personas, una mujer y un hombre, se encuentran demasiado cerca de los trabajos de derribo y caen arrastrados por la tierra y las piedras.
Por fortuna, al parecer ambos han sufrido solo heridas leves. Cuando han pasado más de 48 horas del accidente no existe información oficial al respecto. La responsable de las obras es Eusko Trenbide Sarea, que también se encarga de la pasante del Metro por el centro de Donostia, en la que se detectó recientemente un nuevo socavón.
EH Bildu ha presentado en el Parlamento de Gasteiz una batería de preguntas al consejero de Transportes, Iñaki Arriola, para que explique, entre otras cuestiones, las causas del accidente, quiénes eran los operarios accidentados y cuál es su estado, qué empresa se encarga de esas obras y qué medidas de prevención se habían adoptado.
«ETS oculta todos los incidentes»
EH Bildu de Donostia ha emitido una nota en la que denuncia que «desde ETS se haya tomado la decisión de ocultar deliberadamente todos los incidentes que se producen en el término municipal», y recuerda que el director general de esta compañía pública, Ernesto Martínez de Cabredo, estuvo ayer mismo en el Ayuntamiento para dar explicaciones sobre las obras del metro y no dijo nada sobre el accidente de Okendotegi.
El grupo municipal soberanista ha remarcado que la empresa implicada es Construcciones Mariezcurrena, que ya formaba parte de la UTE que estaba construyendo anteriormente el tramo del metro Easo-Miraconcha, un contrato que tuvo que ser anulado y sacado nuevamente a concurso. «No se entiende que la Administración Pública no haga un control más exhaustivo
de la gran obra pública, las consecuencias son evidentes», apunta EH Bildu, que presentará una interpelación de urgencia para que el alcalde Eneko Goia –que esta mañana ha declarado que «no sabe nada» del accidente–, informe a la ciudadanía.