Selahattin Demirtas, el dirigente del partido kurdo HDP que lleva en la cárcel desde 2016, ha sido condenado a otros dos años y medio de prisión en un nuevo juicio por «amenazas a un fiscal».
En enero de 2020, durante uno de los juicios a los que ha sido sometido, Demirtas acusó a fiscal jefe de Ankara, Yüksel Kocaman, de haber orquestado su detención siguiendo órdenes del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y le advirtió de que algún día tendría que responder ante la justicia.
El tribunal considera ahora que estas palabras suponían una «incitación a atacar» a Kocaman, según ha informado la agencia turca Anadolu.
Cinco años en prisión
Demirtas fue encarcelado en noviembre de 2016 y tiene varias causas abiertas que sus defensores consideran puramente políticas. En 2018 fue condenado a cuatro años y ocho meses de cárcel por «propaganda terrorista» y el pasado mes de marzo a tres años y medio por «insultar al presidente» en un mitin.
Además, sigue abierto un macrojuicio en el que la Fiscalía pide cadena perpetua para Demirtas y otros cargos del HDP acusados de provocar incidentes durante manifestaciones contra el asedio yihadista a la ciudad kurda de Kobane, que se saldaron con 37 muertos.
Tanto el Tribunal Europeo de Derechos Humanos como el Tribunal Constitucional de Turquía han declarado ilegal la larga detención preventiva de Demirtas, pero los juzgados responsables se han negado a cumplir el mandato judicial y ponerlo en libertad.
La Gran Sala del TEDH ha fallado que las autoridades turcas han violado la libertad de expresión, el derecho a la libertad y la seguridad, el derecho a una decisión rápida sobre la legalidad de la detención y el derecho a unas elecciones libres en el proceso contra Demirtas.