La Liga vuelve tras el parón, y en vísperas de otro, con la disputa de la antepenúltima jornada de Liga, la 32ª, que los tres equipos vascos afrontan con distintos objetivos.
La Real visitará este domingo al Real Madrid (11.00), segundo clasificado. Y está obligada a ganar si quiere mantener sus mínimas opciones de conseguir un billete a Champions porque le separan nueve puntos del equipo madrileño, al que ganó en la primera vuelta. Si también quiere mantener a tiro al Levante, ahora tercero con ocho puntos más, necesita además que las granotas pierdan con el Athletic.
El problema para el equipo donostiarra es, además de la diferencia considerable de puntos, que las bajas se le vuelven a acumular, como está siendo habitual en esta recta final y decisiva de la temporada. Nahikari, con una fractura en un dedo de pie; Iraia, que ha recaído de su lesión de tobillo; y Franssi, Bárbara Latorre y Maddi con lesiones musculares de diferente grado, además de Adriana Nanclares, tendrán que seguir el partido desde la distancia. Natalia Arroyo ha citado a Izarne y Mirari para completar la convocatoria de 18.
También necesita la victoria el Eibar, que visitará mañana al EDF Logroño (12.00), colista de la clasificación. Las matemáticas son más generosas con las azulgranas pero, teniendo en cuenta que despedirán la Liga en el Johan Cruyff, no parece muy recomendable que fuercen las cuentas.
La jornada no ha empezado mal para las armeras porque el Deportivo no ha podido pasar del empate ante el Granadilla y, siendo el equipo que marca la frontera del descenso, se sitúa cuatro puntos por debajo. Es decir, un triunfo del Eibar en Logroño le haría ya inalcanzable para las gallegas y para el propio EDF, que tiene siete puntos menos. La permanencia podría ser matemática si, además, Espanyol y Santa Teresa no pasan del empate en sus visitas a Atlético y Rayo, respectivamente. Pero incluso aunque ganaran, si el Eibar también lo hiciera y la distancia se mantuviera en seis puntos con las dos últimas jornadas por delante, la salvación sería virtualmente suya porque, con el golaverage particular empatado en ambos casos, el general está muy decantado del lado armero.
Pocas preocupaciones clasificatorias tiene ya el Athletic aunque su entrenadora ya ha dejado claro que para quien defiende la camiseta rojiblanca no puede ser igual acabar en la 11ª o la 8ª plaza. En cualquier caso, es una cuestión de autoestima la que se pone en juego en la visita que cursará mañana a un Levante (11.00) que quiere asegurar la clasificación europea. Las vizcainas quieren demostrarse en esta recta final del curso que los meses anteriores están alejados de la realidad y siguen siendo capaces de codearse con los mejores. De momento no lo están consiguiendo: en su triple duelo de la última semana de competición, cayeron con Atlético, Barcelona y Real Madrid.
Se deja notar el cansancio, se deja notar la ausencia de objetivos claros y se dejan notar las ausencias. Mañana serán nuevamente numerosas: Erika con ciática, Marta Perea con un esguince de tobillo, y Lucía, Oguiza, Jone Ibáñez y Naroa Uriarte con lesiones musculares de diferente gravedad, se quedan fuera de la convocatoria, en la que entran Paula Arana, Estefa y Clara del filial.