Daniel   Galvalizi
Periodista

PP pacta con Vox las autoridades de la Asamblea de Madrid y se allana la investidura de Ayuso

Con contradicciones entre ambos, el PP regala la Vicepresidencia Segunda de la Cámara a la ultraderecha. El eje del pacto es el intento de reducir a la mitad los escaños, reclamado por Vox como gesto contra el «gasto político». PSOE y Podemos estrenan portavoces y Cs desaparece.

María Eugenia Carballedo, ya presidenta de la Asamblea, con Isabel Díaz Ayuso. (Europa Press)
María Eugenia Carballedo, ya presidenta de la Asamblea, con Isabel Díaz Ayuso. (Europa Press)

Se ha cumplido sin problemas lo que se venía filtrando hace días y finalmente este martes el PP ha pactado con Vox las autoridades de la Mesa de la Asamblea de Madrid, que se ha constituido esta mañana, permitiendo que la ultraderecha esté presente en el órgano regidor de la cámara y allanando así la investidura de la presidenta en funciones, Isabel Díaz Ayuso.

Sin embargo, el acuerdo entre las dos derechas (hoy se ha cristalizado la desaparición de todos los escaños de Ciudadanos) no ha sido sin falta de contradicciones entre los socios, evidentes en las ruedas de prensa de Ayuso y de la portavoz de Vox, Rocío Monasterio, una a continuación de la otra.

Según la presidenta próximar a ser reelecta, el PP ha acordado «apoyar» a Vox «a la hora de configurar la Mesa» y el PP «le cederá un sitio en la Mesa». Diez minutos después, Monasterio ha salido al cruce de esas declaraciones: «El PP no cede, cedernos uno sería tener tres [miembros en la Mesa}. Según el reglamento puede tener sólo cuatro, por lo que el número cinco se lo tenía que dar a alguien, y era o a la izquierda o a Vox, y nos lo da a nosotros».

En la votación que ha tenido lugar a las 11 de la mañana, ese pacto ha quedado consagrado con una particularidad: el PP ha elegido darle la Vicepresidencia Segunda de la Cámara al diputado de la ultraderecha José Ignacio Arias, por encima de los dos partidos de la izquierda más votados: Más Madrid y PSOE.

Así, la derecha, teniendo sumados 78 de los 136 totales, se queda con el poder casi total de la Asamblea: la Presidencia (ha sido votada la hasta ahora consejera de Presidencia, María Eugenia Carballedo) y la Vicepresidencia Primera, mientras que la Segunda es para Vox. La elegida por Más Madrid, Esther Rodríguez, será vicepresidenta tercera, a pesar de ser la segunda fuerza mas votada en las elecciones autonómicas del mes pasado.

Las dos votaciones que han decidido el reparto de poder en la sede de la soberanía madrileña dejan constatado también el mal momento del PSOE regional: por primera vez en la historia de la autonomía de Madrid, se queda sin ninguna vicepresidencia, al haber obtenido la misma cantidad de escaños (20) pero menos votos con respecto a la formación de Mónica García. Por esoo se han tenido que quedar con una secretaría ejecutiva en la Mesa.

El pacto, con eje en la antipolítica

La última ocurrencia de Vox había sido exigir al PP la reducción de los escaños a la mitad como un gesto de bajar lo que ellos llaman «gasto político». Proponen reducir de 136 a 69 los diputados para que «los recursos vayan a los madrileños y no a la política».

Al respecto, Ayuso ha sido ambigua y ha dicho que se iba a tratar esa propuesta y poco más. Sin embargo, ante una pregunta de NAIZ cuando se retiraba del patio de la Asamblea rumbo al hemiciclo, sobre si la reducción se analizaría con una comisión, la líder del PP ha respondido: «No sabemos aún, pero yo creo que estamos bien con el número que estamos para negociar con los grupos».

Luego, Monasterio ante la prensa diría que su exigencia se va a cumplir, que «antes de dos meses se presentará una solicitud» al respecto y que será votada. «Con un tercio de los diputados se puede presentar la solicitud, y los tenemos. Y se puede aprobar con sólo 12 votos de la izquierda que hacen falta. Por lo que he escuchado de Mónica García, seguramente ella no tendrá problemas en apoyarlo para que los recursos vayan a donde tienen que ir», ha ironizado.

Es casi imposible que la propuesta de Vox salga adelante porque, según el reglamento, una reducción de escaños puede ser solo aprobada por los votos de dos tercios de los diputados. El PP ha decidido permitir que esa propuesta se debata porque es la puesta en escena que quiere la ultraderecha para diferenciarse y machacar con el presunto despilfarro de recursos de la clase política. «Tenemos las cuentas de la Comunidad auditadas euro a euro», advertía Monasterio.

La propuesta del PP es considerar llevar los escaños a 101, aunque tal vez esto tampoco prospere. Pero habrá que ver si la izquierda es tentada en ser arrastrada a un debate que no le interesa a la mayoría de los madrileños ni está demostrado que haya un despilfarro de recursos espúreo por la representatividad. Eso sí, en campaña ya Ayuso acusó recibo y avisó que iba a reducir las  onsejerías de 13 (cuando gobernaba con Ciudadanos, ahora por practicidad son momentáneamente siete) a 10.

Durante la conferencia de prensa, Ayuso ha sido preguntada sobre la manifestación del próximo domingo en la Plaza de Colón de Madrid, y ha dicho que asistirá junto a Pablo Casado. También se le ha hablado de las declaraciones del líder de Esquerra Republicana, Oriol Junqueras, a quien pide no darle «tanta entidad», lo califica de «golpista» y aprovecha la oportunidad para criticar duramente al presidente del Gobierno estatal, Pedro Sánchez, por ser aliado de los soberanistas, a quienes «les da todo lo que no les da a otros de otras comunidades que sí necesitan».

Nuevo hemiciclo, nuevos portavoces

El clima triunfalista de las derechas, y de un PP que ha tenido una victoria aplastante tras unas autonómicas en 2019 donde obtuvo el segundo lugar, se ha podido percibir no solo en cómo ha copado la Mesa sino también en las formas: en su primer acto como presidenta de la Asamblea, Carballedo ha tomado un hiper breve juramento a las autoridades de la Mesa y en el turno de la vicepresidenta tercera de Más Madrid le ha cortado la palabra abruptamente.

«Por un Madrid verde y feminista, juro...», decía Esther Rodríguez, cuando la presidenta le ha interrumpido y seguido con el juramento de los otros miembros, con la diputada de la izquierda atónita. Luego, la nueva portavoz del PSOE, Hana Jalloul, ha pedido la palabra, pero se la ha negado rotundamente.

Han estrenado portavoces el PSOE y Unidas Podemos, que ha confirmado en rueda de prensa que tendrá una portavocía «coral» con Carolina Alonso y la abogada de la PAH, Alejandra Jacinto. Se debe a que ha presentado su renuncia Isabel Serra, la número dos en la papeleta detrás de Pablo Iglesias, quien también renunció (la misma noche de las elecciones). Fuentes de la formación morada informan a NAIZ de que la renuncia de Serra se debe a que da por descontado que la Justicia la inhabilitará para cargos públicos por la causa que se le sigue por agresión a autoridad policial durante una manifestación antidesahucio.

Mientras que en Más Madrid, Vox y PP seguirán los mismos portavoces que en la legislatura pasada, los socialistas han decidido que la aragonesa Jalloul sea quien sustituya a Angel Gabilondo al frente del PSOE. En una rueda de prensa antes del pleno, la flamante portavoz ha adelantado una «implacable oposición» a Ayuso «pero con lealtad institucional». También ha pedido que se conformen dos comisiones, una de seguimiento de la ejecución de los fondos europeos de reconstrucción destinados a Madrid, y otra para investigar los fallecimientos en las residencias de personas mayores durante la primera ola de la pandemia hace un año.

«Empezamos este proyecto ilusionante, haremos una fiscalización fuerte y estaremos contra el desmantelamiento de lo público», ha dicho Halloul, exsecretaria de Migraciones, hija de libanés y un fichaje de Ferraz para reparar el PSOE después de su peor resultado histórico en esta comunidad autónoma. No tendrá mucho tiempo para marcar estilo: contará con la legislatura más corta, ya que dentro de un año y diez meses se disolverá la Asamblea para las nuevas elecciones.

Fuentes del PP dejaban trascender en los pasillos del parlamento ubicado en el distrito de Vallecas que la presidenta se focalizará en el «municipalismo» e intentará reforzar la presencia en localidades a recuperar en las elecciones de 2023. Los conservadores aseguran que la fecha de investidura de Ayuso será el 17 y 18 de junio (el primer día expondrá solo ella, al día siguiente preguntas y votación).

A sus asesores Ayuso les ha asegurado que el lunes 21 presentará públicamente a sus nuevos consejeros. Serán esta vez todos del PP, excepto quizás la de Cultura, una dirigente de Ciudadanos que Ayuso quiere mantener en su órbita.