El Parlamento europeo ha apostado por suspender las patentes de las vacunas, La Unión Europea se ha resistido hasta ahora a esta opción porque considera que la respuesta urgente para garantizar un reparto asequible y equilibrado de vacunas contra el coronavirus debe pasar por favorecer las exportaciones, ayudar a los laboratorios a mejorar su capacidad de producción y donar vacunas a los países más pobres.
La Comisión Europea, por boca de una portavoz, ha reiterado tras conocerse el voto de la Eurocámara que no está «convencida» de que levantar temporalmente la protección intelectual de los sueros contra el virus sea «la mejor opción» para afrontar de manera inmediata esta pandemia, aunque «toma nota y analizará» la posición de los eurodiputados.
En su propuesta para negociar en el marco de la OMC, el Ejecutivo comunitario considera que la suspensión de patentes debe abordarse en un debate más a largo plazo y apunta entre las opciones inmediatas explorar la de las licencias obligatorias a precios asequibles.
En la resolución adoptada este jueves, la Eurocámara aboga también por acuerdos voluntarios para la concesión de licencias y reconoce la importancia de la transferencia de tecnología y conocimientos técnicos a los países con capacidad de producir, pero insisten en la conveniencia de suspender las patentes para favorecer el acceso global a sueros asequibles.
Es la tercera vez que el pleno se pronuncia sobre las patentes en algo más de un mes. En la primera votación cayó el intento por reclamar la suspensión temporal de la protección intelectual de las vacunas, en mayo el pleno aprobó una enmienda en este sentido con un margen de nueve votos y, ya en esta sesión, la Eurocámara ha adoptado una resolución con 355 votos a favor, 263 en contra y 71 abstenciones.
El texto también reclama eliminar rápidamente las barreras a la exportación y pide a la UE que sustituya su propio mecanismo de autorización de las exportaciones por obligaciones de transparencia. Además, reclaman a EEUU y Gran Bretaña que «supriman inmediatamente sus prohibiciones a la exportación de vacunas y materias primas necesarias para la producción de vacunas».
Otra clave apuntada por los eurodiputados es que la gran mayoría de los 1.600 millones de dosis de vacunas producidos se han quedado en los propios países industrializados que las fabricaron, de modo que apenas el 0,3% de las dosis llegaron a los países considerados más pobres, por lo que reivindican un apoyo más firme de la UE a la producción de vacunas en Africa.
Según los datos de la Eurocámara, se necesitan 11.000 millones de dosis para vacunar al 70 % de la población mundial, pero sólo se ha producido una pequeña parte de esa cantidad.