El director general de Sanidad francés, Jerôme Salomon, ha asegurado que, si las condiciones lo permiten, no será obligatorio utilizar la máscara en los espacios exteriores, aunque será necesario seguir respetando los gestos barrera y, por descontado, debe utilizarse la máscara en los espacios interiores.

«Tenemos un calendario coherente, progresivo, ligado a la evolución de la situación, un calendario que los franceses conocen y respetan, por lo que, si todo va bien, el 30 de junio, pasaremos a otra situación», ha explicado Salomon entrevistado en el matinal de RTL.

El anuncio ha corrido como la pólvora, pero a las pocas horas el Ministerio de Sanidad enviada un comunicado a la agencia AFP haciendo saber que «todavía no hay una decisión tomada». Toda una amonestación a la locuacidad de Salomon.

El 30 de junio se completará la cuarta y última fase del calendario de desescalada en cuatro etapas evocado por Emmanuel Macron.

Ese día dejará de aplicarse el toque de queda que rige a las 23.00 desde el pasado 9 de junio. Sin embargo nada se dice de que a esa fecha se podrá dejar de utilizar la mascarilla en exteriores.

No obstante, durante las últimas semanas se han sucedido las peticiones para levantar la obligación de portar la mascarilla en espacios exteriores, ello al calor del avance importante en la vacunación, ya que el pasado fin de semana el Estado francés superó la barrera de los 30 millones de vacunados (con al menos una dosis).

El propio ministro de Sanidad, Olivier Véran, aseveró públicamente que la máscara debía seguir utilizándose al menos hasta el 30 de junio, y ese criterio contó con el aval del presidente del Consejo Científico, Jean-François Delfraissy, que en tono realista expresó que «habría que mantener esa medida al menos hasta final de junio porque a partir de esa fecha va a ser de difícil aplicación».

Emmanuel Macron no ha sido, hasta la fecha, tan explícito, ya que aunque evocó ese periodo de fin de junio, dio a entender que podría darse una decisión sobre la máscara diferente según los departamentos.

En el caso del departamento de Pirineos Atlánticos fue el prefecto el que, tras consultar con los alcaldes de las localidades con más habitantes, reguló la orden de uso de la máscara.

Lo hizo en setiembre de 2020, y la obligatoriedad de la máscara se aplicó inicialmente sobre nueve localidades vascas, y no sin problemas, ya que hubo una queja que debió resolver de manera precedente el Tribunal Administrativo de Pau.

Desde entonces, han sido las municipalidades las que han velado por el respeto a esa medida, en muchos casos modulando el uso de la máscara, siempre obligatoria en calles comerciales, plazas y paseos más transitados, pero bastante menos utilizada en playas, montes y en general en lugares en que se practica alguna actividad física regular.

Tasa de incidencia descendente

La tasa de incidencia del covid-19 sigue su senda descendente en el Estado francés y actualmente solo 27 departamentos se encuentran con una incidencia por encima de los 50 casos semanales por 100.000 habitantes. Ayer se registraron menos de 3.000 contagios en el conjunto hexagonal, donde ha bajado la presión hospitalaria.

También evoluciona favorablemente el departamento de Pirineos Atlánticos, del que forma parte Ipar Euskal Herria, que en los datos a una semana difundidos ayer, domingo, marcaba 58,7 casos por 100.000 habitantes, lo que augura que pasará en cuestión de días por debajo de la barrera de 50 que marca el nivel de alerta por contagio de covid-19.