Con unos números que asustan –partido número 19 sin perder y décimo consecutivo sin encajar–, Italia ya está en octavos, tras volverse a abonar ante Suiza al 3-0 que ya le endosó en la primera jornada a Turquía.
Los de Roberto Mancini prolongan su línea de juego en la que ya no solo son el bloque rocoso de antaño, sino que ahora también saben desplegar otros registros y disponen de futbolistas capaces de desarrollar un fútbol ofensivo y tremendamente certero de cara a la meta rival.
Con esas mimbres, la escuadra transalpina se ha convertido en la primera que se clasifica matemáticamente para octavos. Y lo han hecho con honores, repitiendo un fútbol sin fisuras practicado por un bloque solidario tanto en ataque como en defensa.
Ha sido, sin duda, la noche de Manuel Locatelli y su doblete. Con él, el centrocampista del Sassuolo ha encarrilado la victoria italiana sin cumplirse la primera media hora de juego, al acompañar una rapidísima contra de Berardi quien, además, ha tenido la templanza de mirar y poner el balón al compañero que se incorporaba llegando de segunda línea.
Mientras que la Azzurra se ha puesto por delante en el marcador, Suiza apenas ha conseguido inquietar los dominios de Donnarumma, que ha vivido la primera parte del duelo como un espectador más. Italia ha podido ampliar su ventaja antes del descanso con otras dos llegadas de Insigne y un incansable Spinazzola.
La escuadra helvética ha salido con otra actitud tras el receso, pero ese cambio le ha durado bien poco. Apenas siete minutos, que es lo que le ha costado al centrocampista de Lecco armar su zurda y colocar un disparo raso pegado al poste que ha hecho inútil la estirada de Sommer.
Con la doble desventaja en el luminoso, el técnico suizo, Vladimir Petkovic, ha optado por reservar a alguno de sus futbolistas más importantes de cara al trascendental duelo que le aguarda frente a Turquía, en el que estará en juego el posible pase a octavos.
Paradójicamente, alguno de sus reemplazos ha llevado más peligro al área rival que muchos de sus compañeros hasta ese momento. Así, Zuber ha protagonizado un par de internadas por el costado izquierdo que han sorprendido a la hasta entonces infranqueable zaga italiana.
En una de ellas, Donnarumma, ahora sí, se ha tenido que emplear a fondo y utilizar toda su envergadura para tapar el primer palo, que es por donde el helvético ha tratado de colarle el balón. No lo ha conseguido, lo que le ha permitido a Italia llegar con mayor tranquilidad al tramo final.
Y con una Suiza más o menos volcada, ha encontrado los espacios necesarios para, tras pérdida o recuperación, apuntillar a su adversario. De uno de esos robos se ha forjado la tercera diana italiana, con un chut desde fuera del área de Immobile, ante el que el guardameta suizo ha podido hacer algo más.
Ficha del partido:
Italia: Donnarumma, Di Lorenzo, Bonucci, Chiellini (Acerbi, m.24), Spinazzola, Jorginho, Barella (Cristante, m.87), Locatelli (Pessina, m.87), Berardi (Toloi, m.68), Insigne (Chiesa, m.68) e Immobile.
Suiza: Sommer, Mbabu (Widmer, m.57), Elvedi, Schär (Zuber, m.57), Akanji, Ricardo Rodríguez, Freuler (Sow, m.84), Xhaka, Shaqiri (Vargas, m.76), Seferovic (Gavranovic, m.46) y Embolo.
Árbitro: Sergei Karasev (ruso). Amonestó a Embolo (m.79).
Goles: 1-0, m.26: Locatelli. 2-0, m.52: Locatelli. 3-0, m.89: Immobile.
Incidencias: Partido de la segunda jornada del grupo A disputado en el Estadio Olímpico de Roma.