De Mali a Euskal Herria; cuando la crisis migratoria se cuenta más allá de los datos

CEAR-Euskadi ha presentado este viernes un informe sobre la situación migratoria, con motivo del Día Internacional del Refugiado. Más allá de los datos, la crisis migratoria alberga historias como la de Souleymane Fuyugu, refugiado maliense que esta semana ha conseguido la protección subsidiaria.

Patricia Bárcena, Souleymane Fuyugu y Naiara Gutiérrez en el acto de CEAR-Euskadi. (Monika DEL VALLE/FOKU)
Patricia Bárcena, Souleymane Fuyugu y Naiara Gutiérrez en el acto de CEAR-Euskadi. (Monika DEL VALLE/FOKU)

Detrás de las cifras y porcentajes derivados de las crisis migratorias se esconden historias reales de personas que han tenido que recorrer miles de kilómetros para tratar de encontrar un futuro. Ese es el caso de Souleymane Fuyugu, un refugiado maliense que llegó el pasado mes de marzo a Bilbo después de pasar por Senegal, Mauritania y las Islas Canarias.

Fuyugu ha explicado su periplo en la presentación del informe anual de CEAR, titulado ‘Las Personas Refugiadas en España y en Europa’, que en el caso de la CAV se ha celebrado en Bilbo. El refugiado maliense ha contado que en Mali vivía en una aldea en el centro del país, donde ejercía como profesor de francés. Sin embargo, cuando grupos armados yihadistas llegaron al poblado les obligaron a cerrar la escuela y Fuyugu tuvo que iniciar su viaje.

«Quemaban casas y asesinaban a la población. También nos robaban nuestras pertenencias, animales y todo lo que teníamos. Nos quitaron el trabajo, el comercio y también la educación, no quieren que exista. Me tuve que marchar de ahí porque mi vida estaba en peligro. Yo no vine a Europa por placer, vine porque estaba sufriendo», ha dicho Fuyugu, quien antes de salir del país probó suerte en la capital de Malí, Bamako. Dadas las dificultades para ganarse la vida, Fuyugu se trasladó primero a Senegal y más tarde a Mauritania, momento en que un amigo lo convenció para embarcarse rumbo a las Islas Canarias.

«El viaje en barco duró cuatro días; íbamos 44 personas a bordo. Recuerdo pasar mucho miedo porque no sé nadar», ha relatado Fuyugu sobre el viaje. Después de llegar a Las Palmas de Gran Canaria en septiembre del año pasado, ingresaron a Fuyugu en un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) durante 20 días, y pasó los siguientes cinco meses en un hotel, a la espera de que lo trasladaran a la península tras pedir asilo. El pasado marzo, Fuyugu llegó a Bilbo y desde el pasado lunes cuenta la protección subsidiaria.

En cambio, aunque el maliense declara «estar bien y tranquilo» en Euskal Herria, la historia de Souleymane Fuyugu tiene otra cara menos feliz. En Mali, tuvo que dejar a su hermano pequeño: «No fue fácil dejar mi país atrás y a mi hermano pequeño, que es mi única familia. Me marché para poder darle un futuro mejor a él». Finalmente, Fuyugu ha pedido a la comunidad internacional «que abra sus ojos y no sea cómplice de gobiernos corruptos y dictadores como el de Mali y del resto de países del África Francófona».

Un 36% menos de solicitudes en la CAV

Junto a Souleymane Fuyugu también han comparecido la directora de CEAR-Euskadi, Patricia Bárcena, y la responsable de comunicación de la organización, Naiara Gutiérrez, para presentar los datos y conclusiones del informe ‘Las Personas Refugiadas en España y en Europa’.

En el caso de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, los datos del Ministerio español de Interior reflejan que 3.085 personas solicitaron asilo en la CAV durante 2020, un 36% menos que las presentadas en 2019 (4.826).

Por herrialdes, 1.767 solicitudes se formalizaron en Bizkaia, 674 en Araba y 644 en Gipuzkoa, de las cuales CEAR-Euskadi atendió en sus oficinas el 41%. Colombia, Venezuela, Nicaragua y Honduras, fueron, por ese orden, las principales nacionalidades solicitantes.

Según han explicado las responsables de CEAR-Euskadi, la disminución de peticiones se debe a los efectos de la pandemia: confinamientos obligatorios, cierre de fronteras internacionales, además del endurecimiento de los controles fronterizos y los acuerdos con terceros países de origen y tránsito.

«Ha sido un año especialmente duro para todo el mundo por la crisis de la covid, pero en mayor grado para los colectivos que con anterioridad ya estaban en una situación vulnerable», ha explicado Bárcena, y ha pedido que «la pandemia mundial no se convierta en un motiva más para justificar la militarización de fronteras».

La pandemia también ha provocado un descenso en el número de personas que han logrado llegar y solicitar asilo en el Estado español. En 2020 hubo 88.762 solicitudes de asilo, un 25% menos en comparación con las 118.264 de 2019. Venezuela, Colombia y Honduras fueron los principales países de origen.

El informe de CEAR también destaca la «crisis humanitaria» que se vive en Canarias, con 23.000 personas en situación irregular durante 2020, 14.000 más que el año anterior. Precisamente, Canarias sigue siendo la principal ruta marítima por la que los migrantes llegan a Europa, ya uno de cada cuatro desplazados entró por las playas de las islas.

Día Internacional del Refugiado

El próximo domingo día 20 de junio las cuatro capitales de Hego Euskal Herria acogerán sendas movilizaciones con motivo del Día Internacional de las Personas Refugiadas. En Gasteiz, partirá desde la Plaza de la Virgen Blanca; en Donostia, desde el Aquarium; en Bilbo, desde la Plaza del Arriaga; y en Iruñea, desde la Plaza del Castillo, todas ellas a las 12.00.