Grupos ecologistas y vecinales han firmado un manifiesto conjunto en el que piden un debate participativo y abierto sobre las actuaciones a realizar en Artxanda, zona para la que existe un Plan de Activación de los ayuntamientos de Bilbo, Erandio y Sondika que consideran necesario, pero del que han quedado al margen a la hora de poder hacer aportaciones.
Las asociaciones Herri-Bideak Kate-barik Elkartea y Auzokoak Herrikoi Elkartea de Erandio, Asociación de Vecinos Plataforma Artxanda, Asociación Zubi Artean de Deusto, Federacion de AAVV de Bilbo, Gure Etxea de Uribarri; y colectivos ecologistas Ekologistak Martxan Bizkaia, Zero Zabor Bizkaia Elkargunea han dado a conocer en rueda de prensa su posición ante el Plan de Activación de Artxanda.
En esa comparecencia han señalado que consideran «necesario y oportuno» intervenir en el área de Artxanda y valoran positivamente «el impacto que estas actuaciones vayan a tener en la calidad de vida de las y los vecinos de esta zona y sus adyacentes».
No obstante, han hecho constar que, al no tratarse de un ‘plan especial’, «además de no implicar legalmente las exigencias de presentación de un informe de impacto ambiental, tampoco comporta la exposición pública, hecho que limita el cauce de participación de los partidos políticos y de las asociaciones, quienes quedan al margen a la hora de poder hacer aportaciones al mismo».
Han recordado que este Plan de Activación de Artxanda va a desarrollarse en un entorno «altamente deteriorado y contaminado». Como muestra de ello, han sacado a colación «los vertederos abandonados con residuos tóxicos y peligrosos como el HCH lindano de Santo Domingo; el antiguo vertedero de residuos sólidos urbanos de Bilbao contaminado también con Lindano y, en el que la empresa BIDEZAIN S.L. ha solicitado permiso para la construcción de un nuevo vertedero de residuos no peligrosos (industriales)».
También figuran «una escombrera de residuos inertes actualmente en activo situada entre Enekuri y Bilbao; el vertedero de residuos inertes de construcción y demolición de Volbas y el Polígono de Sangroniz en Sondika, (antiguo vertedero abandonado de residuos industriales, PREMABI)».
Han destacado que «todos estos vertederos acaban contaminando las aguas de los ríos Asúa y Nervión, como vienen denunciando las asociaciones vecinales de la zona, sin que las autoridades municipales hayan solucionado dichos problemas».
Por todo ello, estas entidades han firmado un manifiesto al respecto e inciden en la necesidad de «abrir un debate social y participativo más amplio que aborde sin dilación la cuestión de la descontaminación y remediación de toda la zona de manera simultánea a la puesta en marcha del Plan de Activación de Artxanda y a la concesión de licencias para nuevos vertederos».