Tras la marcha de los futbolistas cedidos y confirmado el fichaje de Kike García por Osasuna, otros siete jugadores abandonarán el Eibar el 30 de junio. No se puede hablar de sorpresa pero faltaba que el club azulgrana hiciera oficial la marcha de Dmitrovic, Paulo, Pedro León, Diop, Cote, Enrich e Inui. En el caso de los cuatro primeros, su contrato expira pasado mañana y no se renovará, y en el de los tres últimos, se ha hecho efectiva la cláusula de descenso, que desvincula a ambas partes.

Un evidente cambio de ciclo en el equipo armero que, en su regreso a Segunda, pierde a la que ha sido, con algunos altibajos, su espina dorsal en los mejores años de su historia. También en el del descenso, en el que el rendimiento de algunos de los jugadores que abandonan ahora el club ha estado muy alejado del de temporadas previas, de las expectativas y de sus emolumentos.

Es innegable, en cualquier caso, que el Eibar pierde a algunos de sus baluartes: Kike (35 goles en cinco temporadas) y Enrich (34 en seis) son sus dos máximos goleadores en Primera, Dmitrovic ha sido el guardameta titular en las cuatro últimas temporadas y Cote ha ofrecido su mejor nivel a las órdenes de un José Luis Mendilibar cuyo estilo de juego le venía como anillo al dedo, aunque la última temporada su rendimiento se ha visto lógicamente muy mermado por la rotura de ligamento que sufrió el julio pasado y que le ha mantenido siete meses alejado del césped. Más irregular ha sido la trayectoria del resto: Paulo ha ido de menos a más, al contrario de lo sucedido con Pedro León, inconmensurable en su primera temporada pero que ha pagado la factura de las lesiones y la edad en las cuatro posteriores; Diop, un fijo para Mendilibar pero que al que también se le ha notado el trote esta última campaña; e Inui, cuyo regreso un año después de marcharse se acogió con expectación y ha acabado condenado a la irrelevancia. Aunque en realidad, Dmitrovic y Kike son los únicos de esta lista que pueden salvarse de la quema en esta temporada de sinsabores.

Kadzior

Es posible que la operación salida no acabe aquí. Edu Expósito tiene pretendientes y el club no vería con malos ojos su salida, sobre todo porque es el único futbolista con el que podría hacer caja. Y Damian Kadzior se quiere marchar. El polaco, único jugador que el Eibar adquirió en propiedad el verano pasado, previo pago de dos millones al Dinamo de Zagreb, no parece tener muchas ganas de volver a un equipo con el que apenas participó en media docena de encuentros antes de marcharse cedido al Alanyaspor turco, donde tampoco ha tenido los minutos que quería para ganarse un hueco en la lista de Polonia para la Eurocopa.

En una entrevista concedida al portal polaco meczyki.pl, Kadzior reconoce que no se ve en Eibar, que ya ha hablado con César Palacios y que confía en poder salir aunque reconoce que «pagaron mucho dinero por mí, por lo que esperan una compensación, aunque definitivamente mucho más baja que los dos millones de euros de entonces». Según explica el jugador, la opción de la cesión no convence ni al Eibar, ni al propio Kadzior ni a Legia y Lech, dos equipos que ya se habrían interesado en sus servicios pero que no pueden hacer frente al traspaso.