El oeste de América del Norte está siendo afectado por una «intensísima ola de calor» que está batiendo récords históricos de temperaturas. De acuerdo con los datos del Gobierno de Canadá, este domingo en Lytton, en la Columbia Británica, se alcanzaron 46,6 grados centígrados, superando en 1,6ºC el anterior récord, que se registró en 1937.

El portavoz de la agencia de meteorología del Estado español (Aemet), Rubén del Campo, ha subrayado que Canadá está «bastante más al norte» que la península Ibérica, donde la temperatura máxima oficial se alcanzó el 13 de julio de 2017, cuando en Córdoba se registraron 46,9ºC. Es decir, apenas tres décimas por encima del récord de este domingo en el país norteamericano. «Es un dato muy significativo», ha comentado.

En concreto, la latitud de Lytton, ubicada a unos 150 kilómetros al noreste de Vancouver, es de 50º 13' 52'' Norte, similar a la de Bruselas.

Hasta 20º por encima de lo normal

Por su parte, el Servicio Meteorológico Nacional de EEUU ha calificado esta ola de calor como «histórica y peligrosa».

Ha precisado que este domingo ciudades como Portland o Seattle batieron sus anteriores récords, ya que llegaron a 43ºC y 40ºC respectivamente.

Además, ha advertido de que, de acuerdo con las predicciones, se podrían registrar nuevas efemérides de temperatura máxima este lunes.

«Son temperaturas casi veinte grados superiores a lo normal, aunque en algunas zonas de los estados de Oregon, Washington y Idaho se alcanzarán este lunes y el martes registros entre veinticinco y treinta grados por encima de lo normal. Son valores muy, muy extremos», ha destacado Del Campo.

En la península Ibérica, cada vez más olas de calor

El experto de Aemet ha señalado que aún es necesario realizar estudios para constatar la posible relación entre esta ola de calor y el cambio climático.

No obstante, considera que está muy claro que existe esa ligazón, ya que la probabilidad de que actualmente se produzcan este tipo de episodios extremos de calor en todo el mundo es ya mucho mayor que en décadas anteriores.

En todo caso, ha comentado que la frecuencia de olas de calor también está aumentando en la península Ibérica en la última década. Así, entre 2011 y 2020 se duplicó al número que se registraba en las décadas anteriores.